La Corte Suprema de Justicia se encuentra en una encrucijada clave: debe definir si confirma, modifica o anula la condena a la vicepresidenta Cristina Kirchner en el caso Vialidad, un fallo que tendrá repercusiones políticas y judiciales de gran magnitud.
El contexto del caso
En diciembre de 2022, Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por considerarse que lideró una asociación ilícita que manejó fraudulentamente la obra pública en Santa Cruz durante sus gobiernos y el de Néstor Kirchner. Sin embargo, la sentencia aún no está firme porque debe ser revisada por la Corte Suprema.
¿Qué está en juego?
La condena: Si la Corte confirma el fallo, Cristina Kirchner enfrentaría una inhabilitación política de por vida, aunque no iría a prisión debido a los fueros que aún mantiene como vicepresidenta.
La estrategia política: Un fallo adverso podría afectar el futuro del kirchnerismo de cara a las próximas elecciones, mientras que una absolución o una reducción de la pena reavivaría su liderazgo.
El impacto judicial: La decisión marcará un precedente sobre cómo la Justicia aborda los casos de corrupción en altos funcionarios.
Los plazos y las presiones
El máximo tribunal tiene tiempo hasta junio de 2024 para resolver, pero la presión política y mediática es intensa. Mientras la oposición exige que se ratifique la condena, los aliados de Cristina denuncian un «lawfare» (persecución judicial) y apelan a que la Corte rectifique lo que consideran un fallo «prefabricado».
¿Qué puede pasar?
Analistas anticipan tres posibles escenarios:
Confirmar la condena, lo que consolidaría la sentencia en su forma actual.
Anular el proceso, por posibles vicios en la investigación, lo que dejaría sin efecto el fallo.
Reducir la pena, modificando los cargos o eliminando la inhabilitación.