Hoy, con profundo dolor, despedimos del plano físico a un argentino que se ganó el amor del mundo entero, llenándonos de orgullo.
Francisco, con su corazón enorme, solidario y empático, y una sonrisa de paz que trascendió fronteras, supo guiar y cambiar la historia de la Iglesia Católica.
Tuve el privilegio de conocer a este peregrino, fanático de tender puentes, humilde y de una inagotable sabiduría. Nuestro querido Papa vivirá en nosotros inspirándonos con su vocación de servicio y su legado perdurará por siempre. Hasta siempre Papa Francisco.
Así, Sergio Uñac, Senador por San Juan, despidió al Papa Francisco.