El Papa Francisco, quien se convirtió en el primer sacerdote jesuita y el único líder americano de la Iglesia Católica, ha fallecido a los 88 años tras una larga internación en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma.
Jorge Bergoglio, como le conoció en Argentina, había sido hospitalizado el 14 de febrero por una neumonía bilateral.
Durante su tiempo en el hospital, sufrió varias complicaciones, incluidas crisis respiratorias y un empeoramiento de su estado general. Su fallecimiento fue confirmado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien expresó su dolor y recordó el compromiso del Papa con el servicio a la Iglesia ya los más necesitados.
El Papa Francisco será recordado por su enfoque en la paz, su cercanía con otras religiones y su estilo de vida sencillo, características que marcaron su pontificado desde su elección en 2013. A lo largo de su vida, realizó numerosos viajes evangelizadores y dejó un legado significativo en la comunidad católica y más allá.
Nacido el 17 de diciembre de 1936, Francisco dedicó su vida a la religión tras convertirse en sacerdote a los 32 años. Antes de ser Papa, ocupó varios cargos importantes en la Iglesia, incluido el arzobispo de Buenos Aires. Su pontificado se destacó por abordar temas sociales y por su lucha contra el abuso dentro de la Iglesia.