En el día de hoy, los bonos argentinos experimentaron un aumento del 0,6% en promedio, mientras que las acciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cayeron un 0,9%, situando al índice S&P Merval en 2.110.000 puntos. Este comportamiento refleja la volatilidad del mercado, que se encuentra atento a noticias tanto locales como internacionales.
Entre las expectativas, los inversores están a la espera de novedades sobre las negociaciones comerciales en Estados Unidos y posibles cambios en las regulaciones que facilitarían la circulación de dólares en la economía argentina. A pesar de la caída en las acciones, algunos valores, como IRSA, lograron un incremento del 3,2%, mientras que Loma Negra lideró las pérdidas con una baja del 2,5%.
Un factor que podría estar impulsando el ánimo inversor es la posibilidad de que la calificadora Moody’s mejore gradualmente la calificación crediticia de Argentina. Esto se suma a un reciente respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó una nueva línea de crédito por 20.000 millones de dólares, de los cuales ya se han desembolsado 12.000 millones para sanear las cuentas del Banco Central.
Los analistas también han destacado que el Banco Central compró parte de las Letras intransferibles, lo que contribuirá a reducir el stock de deuda del Tesoro. La convergencia entre el dólar oficial y los paralelos, tras el levantamiento parcial de restricciones cambiarias, es otro aspecto que genera optimismo en el mercado.
A medida que se acercan las elecciones, los inversores están atentos a los resultados y su impacto en la política económica del país. La expectativa es que, con un entorno más estable, el riesgo país pueda reducirse, lo que beneficiaría aún más a los bonos soberanos.
En resumen, aunque el mercado muestra signos de incertidumbre, el aumento en los bonos argentinos y el respaldo internacional sugieren que hay espacio para la mejora en el futuro cercano.