Cinco disidentes venezolanos que se encontraban refugiados en la embajada argentina en Caracas fueron liberados tras 412 días de cautiverio. La operación, liderada por el gobierno de Estados Unidos, permitió que los opositores abandonaran el país de manera segura.
Los refugiados, que habían buscado asilo debido a la persecución del régimen de Maduro, recibieron salvoconductos del gobierno venezolano. A pesar de los intentos del régimen por dar la impresión de que la liberación fue un acuerdo, fuentes confirmaron que se trató de una operación militar estadounidense.
El secretario de Estado, Marco Rubio, celebró la liberación y destacó que todos los disidentes se encuentran ahora a salvo en Estados Unidos. Esta acción ha sido aclamada por figuras opositoras, quienes agradecieron el esfuerzo realizado para asegurar la libertad de estos «héroes venezolanos».
Los disidentes habían enfrentado múltiples abusos y condiciones precarias durante su tiempo en la embajada, lo que intensificó la necesidad de su rescate. Con su salida, se espera que se continúe trabajando por la libertad de otros presos políticos en Venezuela.