En una nueva medida dentro de su política de desregulación económica, el Gobierno argentino ha decidido eliminar los beneficios del régimen fueguino y ahora se enfoca en desarticular los monopolios en el sector de laboratorios. Esta acción busca fomentar la competencia y reducir los precios de productos esenciales, como las vacunas veterinarias.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha implementado la Resolución 333/2025, que permite un ingreso simplificado de insumos veterinarios extranjeros. Esta resolución elimina barreras que anteriormente dificultaban la importación de productos, como la exigencia de realizar pruebas complicadas y costosas.
Tradicionalmente, el mercado de vacunas contra la fiebre aftosa en Argentina ha estado dominado por un solo laboratorio, Biogénesis Bagó, lo que ha llevado a precios significativamente más altos en comparación con países vecinos. Por ejemplo, la vacuna local costaba hasta tres veces más que en Paraguay, donde hay una mayor variedad de proveedores y precios más accesibles.
Con estos nuevos criterios, se espera que la competencia aumente y que los productores ganaderos puedan acceder a insumos de calidad a precios más razonables. Esta medida no solo beneficiará a los agricultores, sino que también podría tener un impacto positivo en la economía general del país.
En resumen, el Gobierno argentino avanza hacia un mercado más abierto y competitivo, con la esperanza de que estas reformas contribuyan a la reducción de costos y mejoren la disponibilidad de productos esenciales en el país. La eliminación de monopolios y la promoción de la competencia son pasos cruciales en este proceso de transformación económica.