En un contexto económico complicado, varios gremios en Argentina han logrado aumentos salariales que superan la inflación en lo que va del año. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación acumulada en los primeros cuatro meses de 2025 alcanzó el 11,6%. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por controlar los incrementos salariales, algunos sectores han conseguido negociar mejoras significativas.
Uno de los gremios más destacados es el de los trabajadores aceiteros, que alcanzaron un acuerdo que elevará su sueldo básico a $1.875.186 a partir de julio. Este aumento se desglosa en diversas etapas: un 4% en marzo, 13,3% en abril, 15,3% en mayo, 17,3% en junio y un 20% en julio. Además, se acordó un pago retroactivo que beneficia a los trabajadores de distintas categorías.
Por otro lado, los empleados estatales en la provincia de Buenos Aires, organizados en ATE y UPCNBA, aceptaron una mejora salarial del 10% sobre sus haberes de marzo, que se aplicará de manera escalonada. Este acuerdo también incluye una cláusula de revisión en junio, lo que podría permitir ajustes adicionales en función de la inflación.
Los trabajadores bancarios, representados por la Asociación La Bancaria, también se benefician de una cláusula de ajuste que les asegura que sus salarios se mantendrán alineados con el IPC. En mayo, el salario básico se incrementará a $1.752.653,20, más beneficios adicionales.
Otros sectores, como los trabajadores de laboratorios y los mineros, también han registrado incrementos cercanos a la inflación, evidenciando la lucha de los gremios por mejorar las condiciones de sus afiliados en un ambiente económico desafiante.
A medida que avanza el año, será crucial seguir de cerca las negociaciones paritarias y su impacto en el poder adquisitivo de los trabajadores en Argentina.