El clima político en Argentina está marcado por la inminente decisión de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, que podría tener serias repercusiones para la ex presidenta Cristina Kirchner. Esta mañana, Kirchner se reunió en la sede del Partido Justicialista (PJ) con una multitud de dirigentes, sindicalistas y legisladores, en un acto que busca mostrar unidad ante lo que muchos consideran un ataque político.
Las expectativas están altas, ya que el fallo podría resultar en una condena de seis años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos. A pesar de la incertidumbre, Kirchner ha mantenido un perfil activo, participando en reuniones y recibiendo el apoyo de sus colegas, quienes han expresado su solidaridad en un momento tan crítico.
Los jueces de la Corte, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, ya han emitido sus votos, y se espera que la decisión final sea anunciada pronto. En medio de este escenario, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha manifestado su intención de demandar al gobierno de Trump por el despliegue de la Guardia Nacional, reflejando el clima de confrontación que se vive en la política argentina.
La situación ha llevado a la militancia a movilizarse, con una serie de acciones programadas para demostrar el respaldo a Kirchner. La CGT también se ha pronunciado, advirtiendo sobre lo que consideran amenazas a la democracia.
Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei observa desde la distancia, con el presidente en una gira internacional. La tensión entre el oficialismo y la oposición se intensifica, y la decisión de la Corte podría marcar un punto de inflexión en el panorama político del país.
Con la mirada de la nación puesta en el tribunal, el futuro de Cristina Kirchner y del peronismo pende de un hilo. La comunidad política está en alerta, y la espera por el fallo se siente en cada rincón del país.