Hoy 15 de junio de 2025, la expresidenta Cristina Fernández volvió a saludar a sus seguidores desde el balcón de su casa en Constitución, en medio de un clima de tensión política tras el desalojo que la Policía de la Ciudad llevó a cabo en las primeras horas de la mañana. Este operativo retiró a un grupo de militantes que se habían acampado frente a su domicilio en apoyo a la exmandataria, quien enfrenta una condena de seis años de prisión.
La intervención policial, que involucró a 160 efectivos, se realizó sin incidentes y fue justificada por las autoridades como una medida para «limpiar la zona» y restablecer el espacio público. Sin embargo, para muchos, el desalojo simboliza la creciente represión y las dificultades que enfrenta Kirchner en su lucha por la libertad. Desde su balcón, Cristina se mostró agradecida con los militantes que se congregaron para apoyarla, reafirmando su conexión con la base que la respalda.
Este evento se produce en un contexto complicado para Kirchner, quien se prepara para presentarse ante la justicia en los tribunales de Comodoro Py, donde buscará la prisión domiciliaria. En un mensaje publicado en redes sociales, la exmandataria criticó la decisión judicial que, según ella, busca silenciar su voz y la de sus seguidores.
La situación refleja no solo la polarización en la política argentina, sino también el impacto de las decisiones judiciales en la vida pública. A medida que el clima se intensifica, las acciones de la Policía de la Ciudad y las respuestas de los militantes continúan generando debate sobre la libertad de expresión y el derecho a manifestarse.
Cristina Kirchner, al salir a saludar a sus seguidores, no solo reafirma su papel como líder dentro del Partido Justicialista, sino que también envía un mensaje de resistencia en un momento crítico para su carrera política. Este incidente subraya la intersección entre la política y la justicia en Argentina, un tema que seguramente seguirá siendo objeto de discusión en los próximos días