El exgobernador José Luis Gioja calificó de «humilde» al actual mandatario Marcelo Orrego, su adversario político, en una declaración que dejó perplejos a propios y extraños.
El guiño inesperado se produce en un contexto de fuertes tensiones dentro del peronismo sanjuanino y de puentes que parecen reconstruirse en la sombra.
En una jugada que descolocó a muchos, el exgobernador José Luis Gioja elogió abiertamente al actual mandatario provincial, Marcelo Orrego, al afirmar que «tiene una virtud, que es la humildad, cosa que antes a lo mejor faltaba». La frase fue dicha durante una entrevista en Canal 13 San Juan, y encendió las alarmas dentro del justicialismo local.
Gioja y Orrego comparten un pasado como diputados nacionales, pero representan espacios políticos enfrentados: uno con raíces en el PJ tradicional y el otro con vínculos directos con Juntos por el Cambio. El sorpresivo reconocimiento parece más un movimiento táctico que una muestra de cortesía: ¿es una crítica velada a Sergio Uñac o una señal de posibles acuerdos subterráneos?
El exmandatario aprovechó también para cuestionar al Gobierno nacional por la asfixia económica a las provincias: «San Juan está condicionada, no llegan los fondos», remarcó. Sin embargo, su tono conciliador hacia Orrego —quien ha respaldado en varias ocasiones medidas del presidente Milei— deja en evidencia una ambigüedad llamativa.
La frase no pasó desapercibida en redes, donde algunos militantes del peronismo duro señalaron la necesidad de “ordenar la casa” y no “blanquear pactos con la derecha”, mientras que desde el orreguismo celebraron las palabras como un signo de “madurez política”.
En tiempos donde los liderazgos crujen y los pactos implícitos se sienten más que se ven, el elogio de Gioja no parece gratuito: puede ser el síntoma de una reconfiguración política que aún no se dice en voz alta.