Palermo/CIUDAD DE BUENOS AIRES: En un incidente lamentable en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo, el dueño de la prepaga Galeno, Julio Fraomeni, generó un escándalo al interrumpir una protesta de trabajadores para romper carteles e intimidar a una empleada.
Fraomeni irrumpió en la entrada de la clínica y destruyó los carteles pegados por los empleados que exigían mejoras salariales. Su comportamiento agresivo y provocador hacia los trabajadores ha generado controversia y preocupación en el sector de la salud.
Este incidente ha suscitado críticas y preocupaciones en la comunidad laboral y empresarial, ya que la actitud de Fraomeni refleja una falta de respeto y diálogo constructivo en un contexto donde la negociación y el entendimiento son fundamentales.
La violencia y el autoritarismo no pueden ser tolerados en ningún ámbito, y es importante que se aborde este tipo de comportamientos de manera adecuada y se promueva un ambiente laboral seguro y respetuoso para todos los trabajadores.
Reclamos al dueño de Galeno por salarios
Los empleados, que han estado solicitando mejoras salariales durante semanas, se vieron confrontados por la actitud agresiva y despectiva del dueño de la prepaga Galeno.
El episodio de rompimiento de carteles y actitudes intimidatorias por parte de Fraomeni ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar de manera justa y equitativa las demandas salariales de los trabajadores de la salud.
El conflicto surgió en medio de una protesta de trabajadores de la salud que reclaman mejoras salariales en un contexto de alta inflación y ajustes económicos. Los empleados, respaldados por el gremio de Sanidad (conducido por Héctor Daer), exigen un aumento del 3% mensual durante tres meses, pero el gobierno de Javier Milei solo ofrece un 1,2% mensual, generando tensiones en el sector.
El incidente: Agresiones, intimidación y un video viral
Según testigos y registros audiovisuales, Fraomeni llegó al sanatorio y, sin mediar diálogo, comenzó a romper los carteles que los trabajadores habían colocado en la entrada. Los letreros decían:
- «Basta de salarios basura»
- «No hay salud de calidad sin salarios dignos»
- «Galeno no quiere pagar»
El empresario, en un tono agresivo, amenazó a los manifestantes y se enfrentó directamente a una empleada, a quien le dijo: «Arrancá por ahí», mientras le sacaba fotos con su teléfono. La mujer respondió: «Me está lastimando», pero Fraomeni insistió en su actitud hostil.
El momento más violento ocurrió cuando le arrojó el teléfono a un trabajador que grababa el incidente, provocando indignación entre los presentes. El video del episodio se viralizó rápidamente, generando repudio en redes sociales y en el ámbito sindical.
¿Por qué este conflicto es importante?
- Tensiones en el sector salud privado:
- Los trabajadores de clínicas y prepagas vienen denunciando salarios bajos y condiciones laborales precarias.
- El gobierno nacional, en línea con su política de ajuste, limita las paritarias, lo que profundiza el conflicto.
- La actitud de Fraomeni y sus consecuencias:
- Su reacción violenta empeoró la imagen de Galeno y de los empresarios del sector, que ya enfrentan críticas por su resistencia a mejorar salarios.
- El gremio de Sanidad no descarta un paro nacional si no hay avances en las negociaciones.
- El rol del Ministerio de Salud:
- El ministro Mario Lugones (socio del Sanatorio Güemes) se desligó del conflicto para no enfrentarse con el ministro de Economía, Luis Caputo, quien impone el techo a las paritarias.
- Esto generó malestar en el sector, que exige una intervención estatal para evitar más escaladas de violencia.
La expansión de Fraomeni: Un imperio en la salud
Julio Fraomeni inició su carrera en el ámbito de la salud en 1982, en el Sanatorio Quilmes, que luego adquiriría.
En 1997, dio un salto importante al quedarse con Mediplan, marcando el inicio de un crecimiento exponencial que lo convertiría en uno de los principales referentes de la medicina privada en Argentina.
A través de Galeno, Fraomeni construyó un imperio que incluye:
- La prepaga Galeno, con cientos de miles de afiliados.
- Una extensa red de sanatorios La Trinidad en puntos estratégicos del país.
- Incursiones en otros negocios, como seguros (Consolidar ART, activos de Mapfre) y servicios financieros (Efectivo Sí).
Controversias y críticas a la gestión de Fraomeni
El rápido crecimiento de Fraomeni no ha estado exento de controversias.
En el sector de la salud, se han levantado voces críticas sobre su modelo de gestión, que apuntan a una reducción de costos que podría afectar la calidad de la atención médica.
Algunas de las críticas más recurrentes son:
- Ahorro en personal: Se ha denunciado una política de contención salarial para médicos y personal de salud, lo que podría generar sobrecarga laboral y afectar la calidad del servicio.
- Restricción de recursos: Algunos profesionales han manifestado dificultades para acceder a los mejores materiales y tecnologías para realizar procedimientos médicos, priorizando el ahorro económico.
- Cuestionamientos sobre la calidad profesional: Se ha señalado la incorporación de profesionales con antecedentes de mala praxis en instituciones de Fraomeni.
La tragedia de Débora Pérez Volpin: Un punto de inflexión
La muerte de Débora Pérez Volpin expuso las falencias y controversias del sistema de salud privado, y puso en el centro de la escena a Julio Fraomeni y su grupo empresario. La investigación judicial reveló irregularidades en el Sanatorio de la Trinidad, como el uso de un endoscopio defectuoso y adulterado, y la falta de explicaciones claras sobre lo sucedido.
Si bien la Justicia determinó las responsabilidades penales de los médicos que intervinieron en la endoscopía, la tragedia generó un debate sobre la responsabilidad de los directivos de la institución y las políticas de gestión que podrían haber contribuido a un desenlace fatal.
En RESUMEN sobre los manejos de Galeno:
La expansión de Julio Fraomeni en el mundo de la salud ha sido meteórica, pero también ha estado acompañada de controversias y críticas sobre su modelo de gestión. La trágica muerte de Débora Pérez Volpin puso de manifiesto la necesidad de revisar las prioridades del sistema de salud privado, donde la rentabilidad no puede estar por encima de la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes.
El caso de Fraomeni sirve como un llamado de atención sobre la importancia de garantizar la transparencia, la ética y la responsabilidad en la gestión de las instituciones de salud.