La reciente escalada del conflicto en Medio Oriente está generando preocupación en el equipo económico del gobierno argentino.
Con el respaldo del presidente Javier Milei al ataque estadounidense contra las bases nucleares de Irán, la situación se torna cada vez más tensa y podría repercutir negativamente en el plan de desinflación liderado por Luis Caputo.
El respaldo a las acciones militares de EE.UU. se produce en un contexto donde el presidente Milei ha buscado fortalecer la relación con Israel, incluso durante su visita a Jerusalén. Sin embargo, el aumento de las hostilidades ha llevado a Irán a amenazar con bloquear el estrecho de Ormuz, un paso crítico para el transporte de petróleo, lo que podría disparar los precios a nivel global.
En este marco, el equipo de Caputo está evaluando cómo el aumento en los precios del petróleo podría afectar la economía local. Recientemente, varias petroleras en Argentina, como Puma y Shell, ya han ajustado sus precios en un 5%, lo que anticipa un efecto en cadena sobre la inflación. Aunque YPF, la principal petrolera estatal, ha mantenido los precios por ahora, la presión para aumentar tarifas podría complicar aún más la situación.
La cotización del crudo Brent en Londres, que ha subido considerablemente en las últimas semanas, se convierte en un factor clave para las petroleras argentinas. Un incremento en el costo del petróleo no solo afecta los precios de los combustibles, sino que también impacta en la inflación general, ya que la nafta es uno de los componentes más relevantes en la canasta de bienes que mide el INDEC.
Históricamente, un aumento del 10% en los precios de la nafta puede traducirse en un incremento de aproximadamente 0,42 puntos porcentuales en la inflación. Así, un ajuste inicial del 5% en los combustibles podría significar un aumento de 0,21% en el índice de precios. Este escenario se vuelve más preocupante dado que el gobierno esperaba mantener una inflación baja, similar al 1,5% de mayo.
La situación se complica aún más por la caída en el consumo de combustibles, que ha disminuido un 7% en el último año. Los estacioneros argumentan que no hay justificación suficiente para continuar con los aumentos, especialmente en un contexto donde la economía intenta estabilizarse.
La guerra en Medio Oriente, aunque geográficamente distante, tiene repercusiones globales que afectan las políticas económicas locales.
A medida que el conflicto se intensifica, el equipo de Caputo deberá actuar con rapidez y estrategia para mitigar el impacto en la inflación y mantener la estabilidad económica en Argentina.