Gioja volvió a elogiar públicamente a Marcelo Orrego, esta vez con palabras aún más enfáticas. Lo llamó “muy humilde”
Lejos de haber sido un desliz aislado, el gesto de José Luis Gioja hacia Marcelo Orrego se reafirma. En una entrevista reciente, el dirigente justicialista no solo volvió a definir al actual gobernador como “humilde”, sino que profundizó en la idea, dejando más que una huella de cordialidad: una declaración con posible carga estratégica.
“Yo soy oposición, muchachos”, aclaró Gioja, como queriendo despegarse de cualquier rumor de pacto. Pero acto seguido afirmó, con vehemencia: “Yo siempre he dicho que la mejor cualidad para un hombre público es la humildad… Porque del huevón salís, pero de la soberbia no se vuelve. Creo que Orrego tiene esa cualidad, es muy humilde.”
La frase no pasó desapercibida. En un contexto donde el PJ sanjuanino viene de una derrota electoral marcada por fracturas internas, el guiño hacia Orrego —miembro de un espacio opositor y actualmente alineado con el gobierno nacional— plantea interrogantes. ¿Es una crítica encubierta a Sergio Uñac? ¿Un llamado a reconstruir desde otro eje? ¿O el tanteo público de una posible realineación política?
Gioja justificó sus comentarios apelando a la experiencia compartida: “Fuimos ocho años diputados nacionales juntos”, recordó, al tiempo que señaló que tuvo charlas tanto antes como después de la asunción de Orrego como gobernador.
La entrevista también sirvió para disparar contra el gobierno de Javier Milei. “Lo peor que le ha tocado a Orrego es tener un presidente como el que tenemos”, dijo Gioja, alineándose con las críticas del kirchnerismo. Sin embargo, sus elogios reiterados al actual mandatario provincial trazan una línea difusa entre oposición y reconocimiento.
Mientras tanto, en las bases peronistas hay incomodidad. Algunos ven en estas declaraciones una muestra de realismo político. Otros, una traición simbólica a una tradición de confrontación con el modelo que representa Orrego. Lo cierto es que cuando un viejo león del PJ elogia al líder del espacio rival, algo se mueve —aunque no se diga del todo.