Mientras algunos aún juegan al misterio, otros ya no disimulan. Luis Rueda, presidente del Partido Bloquista, aún no blanquea públicamente su acercamiento al orreguismo, pero en privado ya se sabe: el compromiso está sellado, aunque sin tinta visible. En una reunión off the record el pasado viernes, admitió que las políticas nacionales de Javier Milei no coinciden con su idea de provincia. Traducción: buscó un salvavidas en el poder local.
Lo que Rueda no dice, pero todo el mundo entiende, es que el Bloquismo quedó incómodo ante una fuerza como La Libertad Avanza, que no reparte cargos ni hace promesas a medida. Sin la lógica tradicional del toma y daca, varios dirigentes bloquistas sintieron el sacudón: acá no hay sillas aseguradas, ni café con medialunas para cerrar acuerdos.
El proyecto que intentó lanzar para disimular su giro fue una jugada de ajedrez sin mucha elegancia. Mientras ponía en marcha la convocatoria al Comité Central, llamaba “acuerdo programático 2027” a lo que en realidad es una fuga hacia la seguridad del poder orreguista. LLA, por su parte, tomó nota y, sin dramas ni expulsiones escandalosas, simplemente lo dejó ir.
El ingreso de Juan Sancassani a La Libertad Avanza fue el punto final: un paso adelante hacia una estructura que quiere liderazgos firmes y coherencia ideológica. ¿Molestó a Rueda? Claramente. Pero como dijo una fuente libertaria con ironía: “Quien se va por un cargo, habla más de sí mismo que de nosotros”.
Mientras tanto, desde LLA en San Juan se sigue trabajando con discreción pero constancia, lejos de los acuerdos de comité y las fotos con apretón de manos. No hay apuro en sumar a cualquiera. No hay necesidad de vender principios por una banca.
En resumen:
Luis Rueda ya eligió: mejor Orrego que Milei, aunque no lo diga en voz alta.
LLA no se desdibuja para retener a los de siempre.
El Bloquismo, en su versión 2025, parece más preocupado por estar “cerca del poder” que por sostener ideales.
San Juan merece un proyecto nuevo. Y ese proyecto no se cocina en reuniones secretas ni con nombres de fantasía.