La reciente votación que aprobó un aumento a las jubilaciones, con un contundente resultado de 52 votos a favor, ha dejado al oficialismo en una posición crítica.

Este revés no solo ha evidenciado la falta de apoyo dentro de los «aliados a Milei», sino que también ha exacerbado el enojo del presidente, quien ha descartado convocar a gobernadores para discutir la situación.
El aumento, que implica un incremento del 7,2% en las jubilaciones y un bono adicional para aquellos que estaban congelados, fue respaldado por una amplia mayoría que incluyó no solo a la oposición, sino también a algunos aliados del oficialismo.
Este respaldo contrasta con la estrategia del gobierno, que intentó deslegitimar la sesión y boicotear el proceso, alegando problemas técnicos en el sistema de votación.
La tensión entre Milei y los gobernadores se ha intensificado.
A pesar de que algunos mandatarios habían expresado su intención de apoyar proyectos que beneficiaran a sus provincias, la percepción de traición ha calado hondo en la Casa Rosada.
Milei ha manifestado su descontento, sugiriendo que ha sido apuñalado por la espalda por quienes una vez fueron aliados.
Con una situación política volátil y elecciones a la vista, el presidente se enfrenta a un dilema: cómo retomar el control y evitar que la crisis se profundice.
La falta de consenso -de parte de Gobernadores- y la creciente oposición dentro del Congreso podrían complicar aún más la agenda gubernamental, especialmente en un contexto donde los mandatarios provinciales, parecen estar aprovechando la oportunidad para fortalecer sus propias posiciones antes de los comicios.
A medida que la situación evoluciona, la incertidumbre en torno a las decisiones del gobierno y su capacidad para implementar su plan económico se convierte en un tema de gran relevancia para los ciudadanos argentinos.
La aprobación del aumento a las jubilaciones podría ser solo el comienzo de una nueva fase en la política argentina, donde la lucha por el poder y el control se intensifica en un panorama cada vez más polarizado.
Los pasos de Milei ante la votación del Senado
Milei ratificó que veta el aumento a las jubilaciones aprobado en el Senado de la Nación: «Y si el veto se cae, lo vamos a judicializar».
En un discurso ante la Cámara de Comercio, el presidente Javier Milei se refirió a las recientes derrotas sufridas en el Senado, donde se aprobó un aumento en las jubilaciones, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. A pesar de estos golpes, Milei reafirmó su intención de vetar el aumento y, si fuera necesario, judicializar la situación.
Milei comenzó su intervención recordando que ya anticipaba lo que ocurriría en el Congreso. «Los puñales existen, pero la macroeconomía es un chaleco de seguridad», afirmó, subrayando que su gobierno está preparado para enfrentar estos desafíos. Reiteró su confianza en que los resultados de su gestión se verán reflejados en el crecimiento económico y la estabilidad.
Criticó a aquellos que, según él, están desesperados por el inminente proceso electoral y se refirió a la oposición como «traidora», específicamente apuntando a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Además, destacó los logros de su administración, como la reducción de la inflación y la disminución de la pobreza, argumentando que su gobierno ha implementado el mejor programa de estabilización de la historia sin recurrir a expropiaciones.
Finalmente, Milei hizo un llamado a la unidad y a la confianza en su liderazgo, insistiendo en que su plan fiscal seguirá siendo una prioridad, a pesar de las adversidades políticas que enfrenta.