La Casa Rosada se encuentra en una encrucijada política, confiando en que logrará el respaldo parlamentario necesario para ratificar los tres vetos impuestos por el presidente Javier Milei.
Estos vetos, que rechazan iniciativas sobre moratoria, jubilaciones y discapacidad, están siendo objeto de intensas negociaciones en el ámbito legislativo.
El presidente Milei tiene previsto formalizar el rechazo a estas propuestas la próxima semana. En los despachos del gobierno hay un optimismo cauteloso; se están estableciendo acuerdos con sectores radicales y aliados circunstanciales, lo que facilitaría la ratificación de los vetos.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha sido clave en estas negociaciones, logrando unir a un grupo de diputados radicales al interbloque de La Libertad Avanza, aumentando el número de bancas afines a 46.
Simultáneamente, el gobierno celebra las disputas internas dentro del peronismo, lo que consideran una oportunidad para aumentar sus posibilidades en las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires.
La fragmentación del peronismo, acentuada por las tensiones entre figuras como Juan Grabois y Axel Kicillof, es vista como un factor que podría beneficiar a La Libertad Avanza.
Referentes del oficialismo destacan que cualquier disputa en el peronismo les permite acercarse a los electores. Sin embargo, también hay inquietudes sobre la baja participación electoral, un fenómeno que podría afectar la contienda en Buenos Aires.
La estrategia del gobierno se centra en criticar el modelo de gestión de Kicillof, en lugar de exaltar las divisiones dentro del peronismo. Esta táctica busca resaltar las debilidades del oficialismo, especialmente en temas sensibles como la seguridad y la gestión de la salud pública.
Se espera que, con la debida fiscalización en todos los distritos, La Libertad Avanza pueda captar el descontento de los votantes y consolidar su posición en las elecciones de septiembre, que son cruciales no solo para la legislatura provincial, sino también como preludio a las elecciones generales de octubre.
En este contexto, la Casa Rosada ha encargado estudios electorales que se publicarán en los próximos días, con la esperanza de confirmar su optimismo sobre el éxito en las secciones electorales, a excepción de algunas donde el peronismo mantiene una fuerte presencia.