Argentina ha recibido un fallo positivo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, que le permitirá apelar sin la obligación de entregar acciones de la petrolera YPF ni otros activos.
Esta decisión suspende una orden anterior de la jueza Loretta Preska, lo que representa un alivio significativo para el gobierno argentino en medio de un proceso judicial complicado.
La controversia gira en torno a la expropiación de YPF en 2012, cuando se tomó la decisión de nacionalizar la empresa. Desde entonces, Argentina ha enfrentado demandas por millas de millones de dólares, con Burford Capital como principal demandante. La nueva resolución permite que las acciones del Estado permanezcan en la Caja de Valores mientras se desarrolla la apelación, garantizando así la participación mayoritaria del gobierno en la empresa.
El ministerio de Economía tomó esta decisión, que también incluye la aceptación de la participación del gobierno de EE.UU. como «amicus curiae», lo que podría influir en el resultado del caso. A medida que se avanza hacia la formalización de la apelación, se espera que el tribunal evalúe si la condena original se sostiene o no.
Este fallo no solo representa un paso crucial en la defensa de un activo estratégico, sino que también abre un camino para abordar los desafíos legales que Argentina ha enfrentado en relación con su política de nacionalización. El caso sigue siendo un tema de gran relevancia en el contexto económico y político del país.