El clima político en San Juan se intensifica tras la decisión del exgobernador José Luis Gioja de abandonar la lista de candidatos de Fuerza San Juan.
Esta coalición, que se prepara para las elecciones legislativas, está encabezada por Cristian Andino, acompañada por figuras como Romina Rosas y Fabián Gramajo. Sin embargo, notablemente ausente está el sector de Gioja, lo que ha generado un profundo desencanto en sus seguidores.
Un mensaje de descontento
Horas antes de su retirada, Gioja envió un mensaje a la militancia a través de WhatsApp, expresando su preocupación por el rumbo que estaban tomando las negociaciones dentro del Partido Justicialista. A pesar de sus problemas de salud y su edad, Gioja se mostró dispuesta a contribuir con su experiencia, pero lamentó la falta de apoyo por parte de la conducción.
En su mensaje, enfatizó: «Hay un grupo que no quiso, que no quiere directamente… hasta ahora no se avizora ningún tipo de solución». Este tono refleja la frustración de un líder que ha sido una figura clave en el peronismo sanjuanino durante años.
La decisión de retirarse
La situación se agravó durante una reunión de la Mesa Ejecutiva del partido, donde el sector de Gioja se sintió marginado. A pesar de sus esfuerzos por liderar la lista, la mayoría decidió respaldar a Andino, quien cuenta con el apoyo de varios intendentes alineados con el actual liderazgo del partido.
Gioja había advertido que si no se llegaba a un acuerdo, se retiraría de la lista, y ahora esta decisión parece ser definitiva.
«La falta de un representante de su sector» en la lista ha desatado reacciones entre sus seguidores, quienes temen por el futuro del peronismo en la provincia.
Mirando hacia el futuro
A medida que se acercan las elecciones, la fractura en el peronismo sanjuanino plantea preguntas sobre su unidad y efectividad en la contienda. Gioja ha buscado alternativas, incluso tanteando otros partidos, aunque hasta ahora sin éxito. Su salida de Fuerza San Juan marca un nuevo desafío para el partido en un contexto electoral cada vez más competitivo.
La situación es un claro recordatorio de las tensiones internas que pueden surgir en un partido político y cómo estas pueden influir en su desempeño en elecciones cruciales. A medida que se desarrolla esta historia, muchos observadores estarán atentos a cómo reaccionará el peronismo ante este cambio significativo.