Un grupo de manifestantes ha plantado tiendas de campaña en Trafalgar Square, en solidaridad con la acampada de San Pablo
La Policía metropolitana de Londres ha desplegado unos 4.000 agentes para controlar de cerca la manifestación estudiantil que recorre en estos momentos, por ahora sin incidentes, el distrito financiero de la capital británica. Unos 5.000 estudiantes, según las primeras estimaciones de las agencias de prensa, se han sumado a la protesta en contra de la subida de tasas universitarias adoptada por el gobierno que preside David Cameron.
«Un gobierno de millonarios nos está diciendo que tenemos que pagar el triple de tasas», ha denunciado esta mañana Michael Chessum, uno de los líderes de la Campaña Nacional contra los Recortes y las Tasas.
Una manifestación similar, celebrada el pasado diciembre y en la que participaron unas 50.000 personas, terminó con fuertes incidentes violentos y la agresión al coche del Príncipe Carlos y su esposa por parte de un grupo de agitadores. Para impedir que se repitan escenas similares, la Policía envió esta vez cartas a los militantes de los grupos anti recortes en las que les advertía de las consecuencias de una deriva violenta de la protesta de hoy.
Scotland Yard ha desplegado fuertes cordones de policías a pie y a caballo para controlar los movimientos de la marcha, dentro de la estrategia de gestión de masas conocida como «kettling». En su carta, además, las autoridades advertían de que habían autorizado el uso de balas de plástico si se producían incidentes graves. Una amenaza que los grupos organizadores de la manifestación han calificado como «intimidatoria».
La protesta terminará con un mitin en la City
La marcha discurría sin incidentes en sus primeras dos horas. Sin embargo, un grupo de estudiantes se ha separado de la marcha y ha plantado una veintena de tiendas de campaña en Trafalgar Square, a los pies de la columna de Nelson, en solidaridad con los «indignados» acampados alrededor de la catedral de San Pablo.
Los convocantes tienen permiso para realizar un acto final en el corazón de la zona financiera por una duración máxima de dos horas.
FUENTE: ABC