SISTEMA SOLAR
En sus orígenes, habría estado formado por un quinto planeta gigante además de los cuatro actuales: Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno.
gún un estudio divulgado este viernes en la revista Astrophysical Journal Letters, el sistema solar perdió un planeta debido a un cambio de órbita de Júpiter.
El artículo, escrito por David Nesvorny, del Instituto de Investigación Southwest de Boulder, Colorado, describe al sistema de hace 600 millones de años como un lugar caótico en el que los cuerpos celestes y las lunas provocaban desplazamientos entre sí.
De acuerdo con las simulaciones informáticas del científico -basadas en un análisis del conjunto de cuerpos pequeños conocido como el cinturón de Kuiper y de los cráteres lunares-, el cambiante dinamismo de las órbitas de los planetas gigantes y los cuerpos pequeños hizo que los cuerpos celestes se dispersaran hacia diferentes lugares.
Los más diminutos se trasladaron al cinturón y el Sol generando numerosos impactos en la Tierra y la Luna. Júpiter también se desplazó hacia el interior del sistema solar, mientras que Urano y Neptuno se movieron hacia el exterior.
No obstante, Nesvorny detectó un problema en este modelo, pues el cambio de órbita de Júpiter habría expulsado fuera del sistema a los otros dos planetas. «Algo estaba mal», subrayó el investigador.
Para hallar una salida a esta encrucijada, decidió introducir en las simulaciones informáticas cinco planetas gigantes en vez de los cuatro actuales (Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno).
«La posibilidad de que el sistema solar haya expulsado uno parece ser más concebible de acuerdo a los recientes descubrimientos de un gran número de planetas flotando libremente el espacio interestelar, lo que demostraría que el proceso de expulsión planetaria sería bastante común», precisó el astrofísico.