La Cámara de Diputados de Uruguay aprobó este jueves un proyecto de ley para la creación de un impuesto a propietarios de más de dos mil hectáreas de tierra, con la finalidad de evitar la concentración de los campos. La iniciativa fue respaldada con salvedades por los diputados del Frente Líber Seregni (FLS) que presentaron un proyecto alternativo a la del Frente Amplio (FA), pero quedaron en minoría.
El proyecto, que fue impulsado por el presidente de la nación, José Pepe Mujica, fue sancionado después de más de 10 horas de discusión y sólo con los votos del FA la iniciativa pasó a la Cámara de Senadores para ser refrendado.
El Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) prevé un gravamen anual de 67 Unidades Indexadas por hectárea (unos ocho dólares) para las extensiones de tierra entre dos mil y cinco mil hectáreas.
Asimismo, estima unas 100 Unidades Indexadas (12 dólares) la hectárea para aquellas extensiones entre cinco mil y 10 mil hectáreas y de 135 Unidades Indexadas (16 dólares) la hectárea para las propiedades superiores a las 10 mil.
El documento establece que en todos los casos se gravará aquellas tierras con un índice Coneat (utilizado para medir la calidad del suelo) superior a 100 o equivalente; es decir, que tres mil hectáreas con índice 60 no pagarían, pero mil 500 hectáreas con índice Coneat 200 sí lo harán.
De acuerdo con los cálculos del Gobierno de Montevideo, el nuevo impuesto afectará a menos de mil 500 de los más de 50 mil productores que tiene la nación y que poseen un tercio de las 17 millones de hectáreas cultivables o productivas.
El Gobierno estima recaudar unos 60 millones de dólares anuales de los impuestos, este dinero serán destinados a obras públicas de acceso en el interior del país.
El pasado 22 de agosto fue presentada la propuesta por parte del Gobierno y fue aprobada tras meses de debates.
Desde la bancada opositora, el diputado del Partido Nacional, José Carlos Cardoso, consideró que se trata de “un impuesto ideológico de raíz tupamara (en alusión a la guerrilla Tupamaros) que modifica la reforma tributaria elaborada por la otra pata del FA».
Por su parte, el parlamentario Alfredo Asti, de Asamblea Uruguay, recordó que el FSL presentó una propuesta alternativa en la bancada del FA.
“Presentamos una propuesta que se basaba en la imposición a través de impuestos nacionales, adicionales al Impuesto al Patrimonio y al Impuesto a la Creación de Bienes Agropecuarios, uníamos los patrimonios entre quienes son propietarios y quienes arriendan los campos, y creíamos que con eso se lograba una más amplia de los efectos de la concentración que se da tanto en la propiedad como en la explotación, enfatizó Asti.