Cristina Kirchner regresó ayer a Buenos Aires para encarar una serie de contactos internacionales, luego de haber pasado el fin de semana largo en El Calafate. La agenda oficial incluye dos encuentros bilaterales con Rousseff y Chávez, además de participar de la primera cumbre de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe
A su regreso de El Calafate, donde estuvo acompañada por la ministra Alicia Kirchner, Máximo Kirchner y su nuera, Rocío García, la Presidente le pondrá el broche hoy a la 59º Convención de la Cámara de la Construcción, tras haber disertado frente a los industriales y rechazado el reparto parcial de las ganancias empresariales entre los trabajadores.
Ésa es, por el momento, la única actividad prevista en la Argentina por la mandataria antes de partir el miércoles hacia Caracas.
En la capital venezolana, Cristina Kirchner se reunirá con sus pares Hugo Chávez y Dilma Rousseff, para repasar el estado de las relaciones bilaterales.
La asamblea con la jefe de Estado de Brasil será el viernes, antes de que comience en Caracas la Primera Cumbre de presidentes de América Latina y el Caribe para crear la CELAC, donde Cristina Kirchner participará.
Se estima que los temas a tratar en la reunión con Rousseff serán la devaluación del real, que preocupa al gobierno argentino por la paridad cambiaria y el problema de las licencias no automáticas que aplican ambos países a diferentes productos.
Brasil se queja de las trabas para exportar calzado a la Argentina, mientas que el gobierno de Cristina Kirchner le reclama al de Rousseff que libere alimentos y golosinas que están frenados desde hace casi dos meses.