La política certera, en este punto de homenajear a los caídos en combate, llevada a acabo en la UNSJ, tiene como protagonista sólo y nada más que este propósito: es razonable, pues la Universidad es una institución académica y ya hizo otras cosas en torno a las discusiones pertinentes como «la minería», aunque le faltó decir que mal viven los combatientes -más allá de cualquier pertenencia, ideología o institución-.
Hay que remarcarle al sanjuanino y al argentino en general que «la soberanía se defiende también en los bienes económicos» y que los capitales británicos están explotando la megaminería en suelo argentino incluyendo San Juan» y que todo planteo es vacuo y absolutamente nulo desde lo moral -por parte del Gobierno Nacional-, si reclama en foros internacionales y siguen los capitales del saqueo británico, asociados a los capitales canadienses y suizos -último caso de Pachón, donde explota y destruyó más de 220 glaciares, Xtrata Cooper-.
En lo mencionado al principio, no remitimos a la fuente de prensa de la UNSJ:
La historia de los sanjuaninos caídos en Malvinas, en un libro
Sus biografías forman parte del libro titulado “Malvinas, su historia. San Juan, sus héroes”, que fue presentado hoy en Casa de Gobierno y es obra de profesores sanjuaninos
“Malvinas, su historia. San Juan, sus héroes”, es el título del libro de los profesores de historia Analía Rodríguez y Miguel Ángel Montaño, que se presentó hoy en la Casa de Gobierno de San Juan. La publicación fue editada por la Editorial de la UNSJ y aborda un tema no resuelto aún en la historia nacional: Malvinas.
El libro de Analía Rodríguez y Miguel Montaño es el punto final de un camino recorrido desde lo personal que implica el dolor ante la pérdida de un ser querido y desde lo científico el abordaje de un tema que marcó la historia más reciente de Argentina. La obra cubre un vacío en el ámbito de San Juan en lo que refiere a la identificación de quienes entregaron su vida en la Guerra de Malvinas.
El trabajo está estructurado en dos partes bien definidas. En la primera parte aborda el descubrimiento de las Islas Malvinas; la ocupación efectiva de ellas por parte de diferentes potencias europeas; la creación de la Gobernación Argentina; el desembarco inglés y el posterior retiro de los argentinos de ese suelo austral; la lucha diplomática por su recuperación y el desembarco del 2 de abril de 1982. Los objetivos del gobierno militar en la figura de Galtieri y la intervención de la ONU y la resolución Nº 502.
El relato discurre desde los enfrentamientos entre ambas fuerzas en los distintos frentes, destacándose el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea, el ataque y el posterior hundimiento del Crucero ARA Gral. Belgrano, como así también el desembarco inglés y la heroica defensa de los soldados de Puerto Argentino.
La segunda parte aborda el testimonio oral, la reconstrucción de la biografía de los veintitrés sanjuaninos caídos en esta guerra. El entramado de vivencias, sentimientos de familiares, amigos y camaradas de los caídos cobra una fuerza testimonial única. El interés principal por acudir al documento oral no reside en la cantidad de información de los hechos recogidos sino en la representación de la realidad, en la “visión del mundo”. Bajo esta concepción los autores le otorgan protagonismo a la palabra y a la memoria de los “informantes claves”.
Pero abordando de nuevo el aspecto que Gobierno no atiende, anexamos lo que un canadiense dice respecto a la empresa minera por excelencia, saqueadora y colonizante «Barrik»:
Joe Drexler, director de Campañas Estratégicas en Canadá del sindicato United Steelworkers (USW), dijo que la empresa fue la principal compañía de su país que se opuso a la promulgación de una ley que exigía a las empresas mineras compromisos relacionados con los derechos laborales, el respeto por el medio ambiente, los derechos de las comunidades y, sobre todo, los derechos humanos. También dijo que los canadienses sienten «vergüenza» por la forma con la que Barrick impulsa sus negocios.