BERLIN, 14 Dic. (Reuters/EP) –
Christian Lindner, secretario general del Partido Liberal Demócrata (FDP), socio de coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, ha presentado este miércoles por sorpresa su dimisión, en una nueva señal de la división en las filas de esta formación, principalmente motivada por sus diferencias a la hora de afrontar la crisis en la zona euro.
Lindner, al que muchos veían con buenos ojos para presidir el FDP, ha anunciado su renuncia en un gesto que parece relacionado con el referéndum interno que ha realizado el partido para adoptar una posición respecto a los pasos a dar ante la crisis de deuda del euro. El voto interno, al que ha forzado el sector más euroescéptico del partido, culminó ayer y se espera que el viernes se conozca su resultado, según ‘Der Spiegel’.
Su renuncia supone el último revés para el FDP, que ha visto como su popularidad ha caído en picado desde que entró en la coalición con Merkel, pasando del 14,6 por ciento de los comicios en 2009, a no superar el umbral del 3 por ciento necesario para obtener representación en el Bundestag.
Lindner, normalmente muy locuaz, ha hecho este miércoles una breve declaración a la prensa en la sede del partido en Berlín tras la cual no ha aceptado preguntas y se ha limitado a despedirse con un «Auf Wiedersehen».
«Llega un momento en el que uno tiene que dejar espacio para permitir una nueva dinámica», ha explicado Lindner. «Los acontecimientos en las últimas semanas y días han reforzado mi creencia de que este es el caso», ha añadido.
Enfadados por que la cúpula del FDP esté apoyando los pasos de Merkel para rescatar el euro, el sector euroescéptico del partido, encabezado por el diputado Frank Schaeffler, ha llevado a cabo una campaña en los últimos meses para recoger firmas dentro del partido para la celebración del referéndum, que no es vinculante.
Su intención era enviar una señal a la ejecutiva del partido demostrándole que las bases son contrarias al rescate del euro. Se cree poco probable que el referéndum salga adelante, ya que no se espera que supere el quorum necesario. De los 64.000 miembros del partido, hacía falta que votaran 21.000 para que fuera válido.
La incapacidad de alcanzar el quorum dejaría a Lindner en una mala situación, ya que él era el encargado de organizar la votación. El secretario general ha sido criticado por no hacer lo suficiente para promover la postura proeuropea en la ejecutiva del FDP. Asimismo, ha sido criticado por calificar a Schaeffler del «David Cameron del FDP» porque quería aislar al partido en Europa.