Las operaciones inmobiliarias vienen en picada en la provincia al igual que en le país y ya hay una gran preocupación no sólo en este sector sino también y por decantación en el de escribanos.
Según le comentaron a DIARIO HUARPE representantes de sendos sectores, desde que comenzaron los controles cambiarios el primero de noviembre, el mercado se desinfló. En función a los números que se manejan en la provincia, se habla de que las bajas rondan casi el 25 por ciento, un cifra alta que enciende la luz roja de alarma.
Los operadores locales sostienen que la plata está, pero el que no está especulando, está desorientado o asustado y no se anima a invertir.
Si bien en el último año los montos de las operaciones crecieron un poquito más del 20%, “la suba ha sido a la par de la inflación”, dijo un escribano, “es decir la ganancia es la misma, pero este año estamos haciendo menos escrituras, y no vemos que se vaya a revertir en lo inmediato”. El mismo parecer invade las inmobiliarias, mientras los escritorios siguen vacíos, con muchas ofertas y pocos compradores.
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