El oficialismo ha silenciado la discusión sobre la minería, debido a que podría enrarecer políticamente la sanción definitiva de EMESA, que avanza en medio de un consenso amplio sólo resistido por el Partido Demócrata. El proyecto, tal como lo aprobó la semana pasada el Senado, incluye una aprobación tácita a la explotación del uranio, que ha dejado pasivos ambientales en la zona de Sierra Pintada (San Rafael), lo cual generó la reacción de los antimineros de la provincia.
Pero en el PJ calculan que en los primeros días de junio, con EMESA en el bolsillo, la minería volverá a estar en el tapete.
Huemul. Primero que nada, no se podrá eludir mucho tiempo más los asuntos pendientes sin resolución. En este sentido, los diputados tienen frenado desde hace nada menos que tres años el tratamiento de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para que una empresa realice trabajos de exploración en Malargüe, justamente en búsqueda de uranio.
Nadie dice en el PJ que el proyecto, que no puede avanzar sin la ratificación legislativa, haya sido archivado. Pero tampoco avanza: la prioridad política de EMESA lo mantiene cajoneado.
El tratamiento de la DIA para el proyecto denominado Huemul es un reclamo de legisladores del propio oficialismo. Entre ellos, el diputado José Muñoz, un referente de Malargüe en la Cámara Baja.
«No tengo ninguna traba para tratar los temas de Malargüe», aseguró Muñoz, quien asegura tener el visto bueno del presidente de la Cámara de Diputados (Jorge Tanús) y el titular del bloque del PJ (Gustavo Arenas) para discutir la mina de uranio.
El proyecto en cuestión tuvo aprobación del Poder Ejecutivo y, según varios diputados consultados, no tiene objeciones ambientales. O en todo caso los reparos son menores que los que tuvo la mina de cobre San Jorge, en Uspallata, la cual fue archivada por Paco Pérez durante la campaña electoral.
Muñoz recalcó que el proyecto de Malargüe es de exploración, no explotación, por lo cual no representa un peligro de contaminación inminente. Sin embargo, el cajoneo legislativo tiene frenada una inversión de unos 10 millones de dólares por parte de las empresas Calypso Uranium y Energía Mineral, que, a diferencia de Mendoza, operarían sin restricciones en Neuquén.
Laberinto legislativo. El proyecto Huemul ha desarrollado hasta aquí un silencioso circuito legislativo que, al menos por ahora, no lo llevó a ningún lado.
Hugo Babolené (PD), presidente de la comisión de Ambiente de Diputados, señaló que la DIA pasó por allí antes de que él asumiera su conducción y obtuvo su consecuente despacho. «Ahora está todo parado en la comisión de Economía», señaló el legislador, quien evaluó que «está todo frenado por la Empresa de Energía».
El Sol dialogó también con el presidente de la comisión de Economía, Alejandro Limas (UCR), quien planteó un escenario similar al de la comisión anterior. Limas reconoció que la DIA de Huemul se encuentra en su ámbito, pero del tratamiento respectivo no hay novedades: «He escuchado que el oficialismo tiene la intención de mover el expediente, pero nadie lo ha pedido», expresó el diputado sanrafaelino.
El legislador radical aseguró que ya mandó dos notas al Poder Ejecutivo (una a Celso Jaque y otra a Paco Pérez) para que le indiquen qué quieren hacer con el proyecto. No tuvo respuesta, por lo cual avisó que está preparando una tercera carta.
«Nos parece adecuado que el Ejecutivo se exprese», insiste Limas, aunque en el oficialismo impera momentáneamente el silencio de radio.