Las recaudaciones provinciales crecen aunque la actividad se desacelera. Es por las modificaciones en los impuestos de Ingresos Brutos y el Inmobiliario, entre los principales.
Las reformas impositivas encaradas por distintas provincias para engrosar sus arcas apretaron más el torniquete recaudatorio. Según el relevamiento, los ingresos crecieron en el primer semestre un 40,2% en Entre Ríos, un 39,8% en Mendoza y un 38,4% en Formosa, por ejemplo. En la Capital Federal, el incremento fue del 30,6% y en la provincia de Buenos Aires, del 26,9%. “Dado el crecimiento del PBI e inflación implícita esperada para 2012, a mediados de año la presión tributaria consolidada alcanza 36,9% del PBI, superando la correspondiente a 2011, que había sido del 35,9%”, afirmó la Fundación Mediterránea. “Se trata de un nuevo récord para Argentina”, concluyó.
La recaudación nacional, que en julio trepó 29% interanual, creció en el primer semestre un 25%, según datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En otras palabras, acompañó a la inflación, que según indicadores privados ronda ese porcentaje. En base a datos consolidados (es decir, contando tanto la presión nacional como la provincial), la Fundación Mediterránea consignó que la Seguridad Social creció 31,1% en los seis meses, los impuestos provinciales, 30,3%, Ingresos Brutos en particular, 28,5% y los vinculados al comercio exterior, 20,9%.
Con excepción de los tributos atados a la Seguridad Social, que evolucionan en función de las paritarias, son los impuestos provinciales los que mueven la aguja. Las provincias, con Buenos Aires a la cabeza, encararon reformar impositivas para sumar ingresos. La administración Scioli consiguió en junio una modificación en el sistema impositivo que, gracias a una mayor presión a grandes contribuyentes vía Ingresos Brutos, un aumento en el Impuesto a los Sellos y un revalúo en el Inmobiliario Rural, provocó un salto en el crecimiento de la recaudación hasta el 25% interanual en julio, desde un nivel más cercano al 20% de los meses previos. La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) se entusiasma con que ese nivel de crecimiento se mantenga.
En eso está Santa Fe, por caso, donde el oficialismo busca destrabar la sanción de las modificaciones impositivas en la legislatura.
Un reciente informe del Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf) indicó que la presión impositiva se incrementó un 50% en una década. Pasó del 22% del PBI en el 2000 a un 34% estimado para 2011, estimó.
En sintonía, la Asociación de Presupuesto (ASAP) detalló que la presión tributaria nacional alcanzó el 32% en el último presupuesto, cuya versión consolidada fue publicada en el Boletín Oficial el mes pasado. En 1996, representaba el 17,5% del Producto. Desde entonces, creció continuamente, con excepción de 2002. “Dentro de la recaudación tributaria se destaca el IVA y el Impuesto a las Ganancias los que, conjuntamente con las contribuciones a la Seguridad Social, representan 23 puntos de los 32 puntos de presión tributaria”, detalló.