Entre todas reúnen a más de la mitad de los afiliados. Recortarían servicios desde este fin de semana.
Los afiliados de cinco de las principales prepagas podrían quedarse sin atención desde este fin de semana en clínicas y sanatorios si las empresas no aumentan los aranceles que les pagan a estas entidades. Lo confirmó el titular de ADECRA, la cámara que nuclea a los prestadores. En declaraciones a Radio Mitre, Jorge Cherro confirmó la decisión que tomaron en un plenario las clínicas de Capital y el GBA y agregó que el conflicto con las prepagas incluye a «Swiss Medical, Galeno, Medifé, Omint y Medicus». Entre todas, representan a más de la mitad de los afiliados del sistema privado.
Según explicó Cherro, las otras empresas renovaron los contratos con las clínicas. ADECRA pide un aumento del 12% en los aranceles porque esa sería la incidencia sobre sus costos del aumento del 15% de la primera cuota de la paritaria de la sanidad. Pero las principales prepagas adelantaron que sólo les reconocerán el 7%, que es el porcentaje que el Gobierno les autorizó a aumentar a sus afiliados.
El directivo explicó que si no hay arreglo en los próximos días, para el fin de semana las clínicas podrían empezar a recortar prestaciones a los afiliados de estas empresas. Entre los sanatorios que participaron del plenario, y que no son propiedad de las prepagas, están Mater Dei, Austral, Fleni, San Camilo, Modelo de Quilmes y de Morón, Itoiz, Fundación Hospitalaria, San Lucas de San Isidro, Instituto Médico Adrogué, Adventista e Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.