Lo dijo la ex ministra, en el arranque del juicio oral por la bolsa con plata en su despacho. Además, aseguró que hoy gana «entre 25.000 y 28.000 pesos por mes», por su trabajo con las Madres y asesoramiento a empresas.
«Soy inocente. Escuché contradicciones, espero que todo se aclare», fue la única defensa que este mediodía pronunció la ex ministra de Economía, Felisa Miceli y se negó a declarar en el juicio en el que se la acusa de encubrimiento del origen presuntamente ilícito de los 100 mil pesos y 31.670 dólares encontrados en una bolsa de madera en el baño de su despacho en 2007 y de destrucción del acta original de ese hallazgo labrada por la Policía.
El juicio oral y público a la ex ministra de kirchnerista comenzó minutos después de las 10.30 en los tribunales de Comodoro Py, con la lectura de los hechos que dieron origen a la causa. Así comenzó el primer juicio a un funcionario kirchnerista por corrupción. Con su pelo negro peinado con el clásico carré y vestida con una camisa negra y blanca arremangada, la ex ministra, hoy directora del Centro de estudios Económicos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, escuchó seria y con la mirada baja. De tanto en tanto, Miceli se ponía los lentes y hacía anotaciones en una carpeta de tapas verdes. A la hora de declarar, se negó, aunque, además de su escueta defensa, aseguró que hoy gana «entre 25.000 y 28.000 pesos por mes» por su trabajo en la Fundación Madres de Plaza de Mayo y el asesoramiento a empresas –no especificó cuáles–.
El Tribunal Oral Federal 2 -integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Tassara- deberá determinar si Miceli es culpable o inocente de los dos delitos que se le imputan por el caso de la bolsa.
El fajo de cien mil pesos y los 31.670 dólares fueron encontrados en una inspección de rutina de la Brigada Antiexplosivos el 5 de junio de 2007, alrededor de las siete de la mañana. La plata se encontraba dentro de una bolsa de papel madera en el armario del baño del despacho que tenía Miceli en el Palacio de Hacienda.
CLARÍN