Salió a pedir apoyo para terminar con la “corporación judicial”, al trabarse la reforma K.
“Es una bandera que no vamos a arriar. Ahora la vamos a levantar más alto que nunca. La lucha contra la corporación judicial es parte de otras luchas contra otras corporaciones que lleva adelante el gobierno”, explicó un ministro aClarín después del fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la elección popular de consejeros de la Magistratura, con la que el Gobierno aspiraba a nacionalizar la elección de este año, solapando el carácter distrital que suele predominar en las legislativas.
Sin embargo, la sentencia del máximo tribunal no tomó por sorpresa a la Casa Rosada, donde la veían venir hace semanas y tampoco parecían demasiado preocupados. En muchos despachos, de hecho, era vista casi como una oportunidad de campaña: el viejo recurso de la victimización. “Viste que Cristina se enciende más cuando tiene un escollo importante delante, ¿no?”, argumentaba un funcionario horas antes de que se conociera el fallo adverso. “Ahora va a poder decir que necesita muchos votos para enviar un mensaje a los jueces y avanzar a fondo con la reforma de la Justicia”, especuló.
“Más temprano que tarde, los argentinos van a poder votar democráticamente a todos los órganos políticos de la constitución argentina”, dijo ayer la Presidenta en Córdoba, en su primera reacción tras el fallo, en la que anticipó que seguirá “dando batalla”.
Es esperable que esas palabras se repitan ya durante la campaña electoral, en la que se descuenta que la Presidenta tendrá un rol protagónico.
En Balcarce 50 aseguran que se multiplicarán los foros de debate sobre la reforma de la Justicia en todo el país auspiciados por el Gobierno.
De allí se espera que surjan ideas para nuevos proyectos de ley que podría impulsar el Poder Ejecutivo. Aunque la posibilidad de insistir con la elección popular de consejeros quedó atada ahora a una posible reforma constitucional, un sueño que acarician diversos referentes del kirchnerismo. Ayer, Estela de Carlotto se sumó al reclamo por una reforma de la Carta Magna.
Carlos Kunkel, uno voceros más explícitos del gobierno, la emprendió contra el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, del que dijo que “usa la Corte como plataforma para sus aspiraciones presidenciales”.
¿Habrá un avance del kirchnerismo contra los jueces de la Corte? Nadie habla de eso. Pero es cierto es que, por la edad avanzada de varios de sus integrantes, en la Casa Rosada esperan que más temprano que tarde se produzcan vacantes. Con dos miembros menos, el tribunal alcanzaría los cinco que demanda la ley. Pero si existiera una tercera vacante, la Presidenta no tendría la amplitud de criterio que exhibió su esposo para la elección del reemplazante.
clarín