En declaraciones a los periodistas a su salida del Senado en Roma, el político y empresario dijo que «por suerte» existe esta diferencia de opiniones en el seno de su formación, reflejada en las distintas posturas ante la cuestión de confianza al Ejecutivo de Enrico Letta, que finalmente terminó apoyando al imponerse la postura del sector más moderado del PDL.
«No hay nada de esta cosa que veo en las agencias y periódicos. Creo que son solo observaciones interesadas. Yo veo solo un partido unido con algún debate interno. Y hay un debate interno por suerte, porque antes nos decían que el PDL era de plástico, porque solo opinaba Berlusconi», dijo el ex primer ministro, en unas declaraciones retransmitidas en directo por televisión.
«Nunca me han gustado las personas que siempre están de acuerdo con los jefes de su equipo, porque no son los mejores colaboradores. Los mejores colaboradores son quienes tienen capacidad dialéctica con sus superiores», agregó.
Berlusconi, cuyo «delfín político», Angelino Alfano, consiguió imponer su apoyo a Letta contra la opinión de su líder, justificó su voto a favor del Gobierno en la cuestión de confianza en el hecho de que el primer ministro había dado una serie de garantías a su formación sobre las medidas que pretende acometer.
El ex primer ministro anunció además que no acudiría a la audiencia pública de este viernes que celebra la comisión del Senado encargada de analizar la posible retirada de su escaño por la condena en firme a cuatro años de prisión por fraude fiscal en el caso Mediaset que le impuso el Tribunal Supremo.
Berlusconi confía en que el recurso presentado por sus abogados ante instancias judiciales europeas terminará dándole la razón y anulando la sentencia por ese caso, porque, según él, no existen pruebas que lo incriminen.
Esta última aseveración provocó la reacción airada de algunas personas que en ese momento observaban cómo «il Cavaliere» atendía a los medios de comunicación, quienes le gritaron «Vergüenza, vergüenza».
Fuente | infobae.com