El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, firmó el decreto para el aumento salarial de las fuerzas y éstas volvieron a las patrullar las calles. El sueldo básico de la policías ascenderá a 8.100 pesos “de bolsillo”.
El Gobierno se plantó en $8.500 y apuesta al desgaste
Sin interlocutores en la negociación, los policías demoran la respuesta a la propuesta oficial. Un grupo ya dijo que no porque sube el sueldo de bolsillo pero no el básico.
Si bien la tensión cedió y los ánimos se mostraron más aplacados que el lunes, las negociaciones salariales entre el Gobierno y los policías no dieron ayer los frutos buscados y la resolución deberá esperar. De todos modos, ambas partes siguen abiertas al diálogo, con la fuerza garantizando la seguridad y las autoridades gubernamentales tratando de contemplar la mayor parte de las demandas, a pesar de no tener enfrente un claro receptor con quien concertar.
Es que los reclamos de la «familia policial» siguieron siendo desorganizados, sin interlocutores definidos, con mucha improvisación y con menos gente, lo que dio la razón a algunos funcionarios para pensar que la protesta «pierde fuerza», más allá de la propuesta que se les presentó al mediodía en las puertas del ministerio.
