Un momento traumático se vivió el pasado fin de semana en el departamento de Jáchal cuando el viernes un centenar de personas fue desalojada de los comercios que a principio de mes habían sido clausurados por Planeamiento de la provincia.Según el presidente del Concejo Deliberante municipal, Mario Luna, la desafortunada situación es hija de un malentendido y de un error en la interpretación de un decreto municipal. “Lamentablemente aquí ha habido una mala interpretación”, contó a DIARIO HUARPE, Mario Luna.
El funcionario explicó que la semana pasada el intendente Barifusa, tras una declaración del Concejo decretó habilitar la ocupación de la vía pública alrededor de la plaza departamental, para que los prestadores de servicios gastronómicos, en ranchos, con baños químicos, tal como se hace en la fiesta de la Tradición, ofrezcan sus productos a turistas como así también a jachalleros. “Pero jamás”, dijo Luna, “el decreto municipal decía algo con respecto a las clausuras que Planeamiento realizó a principio de mes en el departamento”.
Según pudo averiguar DIARIO HUARPE, los comerciantes inhabilitados, tras conocer el decreto, decidieron abrir sus puertas, creyendo que la declaración municipal los habilitaba. Pero luego de un par de horas, la policía llegó y los volvió a clausurar, dejando a un centenar de personas con el gustito en las bocas ya que hacía un rato habían empezado a degustar algunas bebidas y platos de comidas.
“Queremos que quede claro que el decreto municipal es de interés turístico, social y cultural en el marco de la temporada alta en materia turística y que nunca buscó ir en contra de la clausura” y luego agregó: “Pero a decir verdad lo de la clausura nos está complicando y mucho a los jachalleros”.
Una ciudad de adobe
A principio de mes siete comercios ubicados alrededor de la plaza del departamento de Jáchal fueron clausurados por no cumplir con la reglamentación edilicia que Planeamiento de la provincia exige.
Los comercios con afluencia de público permanente tienen estructuras de adobe y ese fue el motivo de la clausura. Pero la preocupación invadió a todos los jachalleros porque casi el 70 por ciento de las construcciones del casco urbano departamental son de este material, que Planeamiento no aprueba