(CNNMéxico) — La FIFA publicó este martes, a dos días de iniciar el Mundial Brasil 2014, un documento con respuestas a críticas que han surgido en el país contra la realización de la Copa Mundial, como la procedencia del dinero para realizarlo y el desalojo de personas en el país.
Estas son algunas de las respuestas del documento titulado, FAQ: La realidad de las cosas.
¿De dónde sale el dinero para realizar el Mundial?
La FIFA señaló que “se ha hecho cargo de todos los gastos de operaciones del Mundial” para lo que pagó 2.000 millones de dólares que se financiaron “exclusivamente con los beneficios obtenidos de los derechos de televisión y comercialización” del evento.
El organismo rector del futbol explicó que los proyectos de construcción en los que invirtió el país no están directamente relacionados con los gastos del Mundial. “Los gastos para la mejora o construcción de carreteras, aeropuertos y sistemas de telecomunicaciones son inversiones que redundarán en beneficio del país a largo plazo; por lo tanto, no son gastos relacionados exclusivamente con el Mundial”, dijo.
El gobierno brasileño ha invertido más de 11.000 millones de dólares para las obras de la Copa del Mundo (entre construcción de estadios nuevos, remodelaciones, vialidades e infraestructura de transporte), muchas de las cuales están siendo terminadas a marchas forzadas.
Brasil espera recibir a unos 600.000 turistas extranjeros durante el Mundial, además de los tres millones de brasileños que viajarán dentro del territorio.
La FIFA obligó a Brasil a…
Durante este año, Brasil ha vivido manifestaciones en contra de los costos de la construcción de estadios para el Mundial y para exigir mejoras en diferentes servicios para la población, entre ellos salud y educación.
La FIFA aseguró en el documento que no obliga a ningún país anfitrión a construir 12 estadios. “Es el país organizador quien decide si desea utilizar ocho, diez o doce estadios. Brasil escogió la última opción”, señaló. Además, el país es quien decide en qué modo se diseñarán para que puedan usarse en el futuro, agregó.
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social concedió un préstamo a Brasil para los estadios “que supone únicamente el 0.16 % del PIB brasileño”, explicó la FIFA y que de acuerdo a la presidenta Dilma Rousseff no afectará el presupuesto estatal para educación y salud.
¿Para quién va el dinero?
“De los 2,000 millones de dólares que gasta la FIFA para el Mundial, cerca de 1,000 millones los reciben proveedores de servicios brasileños, es decir, el dinero va a parar a la economía de Brasil”, dijo el organismo este martes.
Con el dinero obtenido por el Mundial, las 209 asociaciones miembro de la FIFA se benefician en igual medida, señaló. “La organización destina 550,000 dólares diarios al desarrollo del futbol, y otros casi 2 millones al día para la organización de campeonatos internacionales”, informó.
El organismo aseguró que vendedores ambulantes podrán estar en las inmediaciones de los estadios y de las fiestas de los aficionados. Los que trabajaban desde antes en los estadios “han recibido una formación especial, un uniforme y una acreditación que les permite vender productos autorizados”, dijo.
¿Boletos para todos?
La FIFA señaló que cuenta con un gran número de entradas a partidos del Mundial precios asequibles para los brasileños. Para los partidos de grupo, pueden adquirir entradas a partir de 15 dólares, explicó.
«Además, la FIFA ha puesto a disposición de los obreros que participaron en la construcción y de personas socialmente desfavorecidas 100,000 entradas gratuitas», agregó.
¿Desplazados por el Mundial?
La FIFA explicó que no ha exigido nunca ningún tipo de desalojo y «ha recibido por escrito del gobierno del país y de las doce ciudades anfitrionas las garantías de que para ninguna construcción o renovación de los doce estadios se ha desalojado o desplazado a persona alguna», explicó.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció en 2011 desalojos en San Pablo, Río, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Recife, Natal y Fortaleza, donde personas recibieron “compensaciones injustas por sus terrenos”.
Organizaciones sociales denuncian que los desalojos son un problema social en Brasil. El Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) que agrupa a unas 30 organizaciones, principalmente de trabajadores, afirman que miles de personas han sido relegadas desde la década de 1990, a vivir en las favelas de los suburbios.
Ahí no tienen acceso a servicios básicos como salud, ni tienen escuelas suficientes, además de que gastan buena parte de sus bajos sueldos en el transporte al trabajo.