Las derrotas en el «Xeneize» continuaban y el nivel del equipo era cada vez más ‘pobre’. Ante este escenario, el presidente y el entrenador estuvieron reunidos durante una hora en el domicilio del directivo, al mediodía. Allí, el «Virrey» fue categórico y le expresó que él no pensaba dar un paso al costado. A todo esto, el Presidente dudó, se tomó algunas horas y lo echó ante los medios: «Hemos tomado la decisión de rescindir el contrato de Carlos. Es doloroso, pero el club está por encima de todos. Él quería seguir hasta el domingo y renunciar si perdía con Vélez, pero para nosotros es un ciclo terminado». Arruabarrena sería confirmado mañana mismo con el nuevo entrenador de Boca y no habrá interinato.
¿Qué pasará con Carlos Bianchi? ¿Seguirá siendo el director técnico de Boca? Esta pregunta no tiene una respuesta ciento por ciento certera. El equipo volvió a perder, jugó muy mal en La Plata y la derrota 3-1 con Estudiantes desnudó las falencias de un plantel carente de jerarquía y personalidad.
Como consecuencia de este pésimo presente, la continuidad del «Virrey» era el principal interrogante. ¿Y entonces? Daniel Angelici decidió ‘levantar el teléfono’ a la madrugada y llamar al entrenador para pedirle que hoy vaya hacia su domicilio para tener una charla cara a cara. Y esto es lo que sucedió en Palermo, más precisamente en el domicilio del presidente.
Allí, Bianchi le dejó en claro al máximo dirigente que él no pensaba renunciar de ninguna manera y que hoy estaría al frente del entrenamiento vespertino, ya pensando en el compromiso ante los de Liniers. ¿Cuál fue la respuesta del otro lado? Ninguna, Angelici sólo atinó a escucharlo.