Porque hasta el santuario de San José de Jáchal está cerrado además de la biblioteca y otros tres lugares por tener estructura de adobe siendo que el 90% del departamento está hecho de este material. Por este problema especifico hablamos con uno de los dueños de 1000 ochocientos, que es este lugar?, es un patrimonio cultural de Jáchal ya que este sitio data alrededor de 1830 y fue la primera escuela de ese departamento cedida por los dueños de la casa, por el lugar pasó Buenaventura Luna y tiene un alto valor histórico pero que no es reconocida aun por la burocracia imperante. Hasta hace un tiempo 1000 ochocientos era un multiespacio que brindaba muchos puestos de trabajo y que funcionaba a la vez tal como un museo por la cantidad de objetos de la época pero que fue clausurado junto a otros tres locales de forma caprichosa ya que otros restaurants siguen funcionando con normalidad y es que parece que el lugar tiene muy buen miramiento para accionistas por su ubicación y hasta el mismo GIOJA tiene recuerdos, el dueño del local nos comentaba como es que el gobernador relataba casi como burla que pasaba mucho tiempo en esa casa pero en ningún momento le ofreció ayuda certera para mantener este lugar tan importante para la historia de Jáchal y como fuente de trabajo; algo muy constante y que recibimos como queja y es el faltante de este y una desviación hacía la minería salvadora, política del gobierno de GIOJA.
Donde GIOJA no atiende, a pesar de que el dice ser gobernador y siendo jachallero como profesa sin cesar no solidificó la cultura del departamento ya que lugares como este no reciben el apoyo y por el contrario se los quiere hacer desaparece por cuestiones misteriosas que solo el intendente puede responder junto al “ flaco “ de la gente que sigue siendo votado en cada elección por los recuerdos de los mayores del departamento que lo vieron crecer y que sigue creciendo pero a costa de los sanjuaninos, atrás quedó ese joven que le hizo creer a todos tener una bondad que hoy por hoy no es tal ya que está aboliendo la cultura para entramar la propia tal chico despechado que no quiere ser el que fue, apoderándose del agua, esa agua con arsénico que se niega los valores reales y que quieren a toda costa convencerlos de que tomar agua envenenada es normal, que las enfermedades que tienen son algo que deban soportar, que se sigue “ apoderando “ de tierras de las maneras más vistosas y creativas que se han podido ver y que ahora toca la memoria de los jachalleros, hasta donde y hasta cuando?, se adueñó del cruce libertador para hacerlo algo chabacano y algo con lo cual cualquier periodista o pichón político aprovecha para succionar medias y ahora esto, que más quiere este señor sentado mirando su ombligo que dejó de mirar el interior de su provincia.
DIOS no atiende acá y GIOJA hace rato se fue.