Contradictorio, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, primero intentó bajar el tono a la polémica asegurando que «es muy soberbio decir que es el kirchnerismo o el abismo». Minutos después, y en defensa de Alex Freyre, argumentó que el titular del Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual realizó «una confrontación de proyectos», y detalló: «uno es la muerte y el otro es la vida». En esta lógica de Domínguez, entonces, el lema sería «kirchnerismo o muerte».
El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez (Frente para la Victoria), intentó bajar el tono a la polémica asegurando que «es muy soberbio decir que es el kirchnerismo o el abismo», tal como intentan hacer creer algunos referentes oficialistas. Sin embargo, inmediatamente, y para defender a Alex Freyre, se contradijo notablemente al asegurar que «lo que está en pugna son proyectos, uno es la muerte y el otro es la vida«. En esta lógica de Domínguez, el nuevo lema sería, entonces, «kirchnerismo o muerte».
Recordemos que Freyre había encendido la polémica con sus afirmaciones respecto de qué pasaría si el próximo presidente esSergio Massa o Mauricio Macri, diciéndole a Aníbal Pachano que va a «estar muerto en 2007» si gobernaba el país alguno de estos dos mandatarios, porque no ingresarían los medicamentos para el HIV (ver notas relacionadas).
Domínguez intentó defender al titular del Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual, argumentando que fue «una confrontación de proyectos».
«Lo que Alex realmente dijo es que lo que está en pugna son proyectos y que uno es la muerte y el otro es la vida», destacó el legislador en diálogo con radio La Red. Además, lamentó que «esta situación se haya mediatizado como se mediatizó» y dijo que si fuera empleado de Diputados «no tendría por qué sacarlo si cumple con sus funciones».
Domínguez también sentó posición sobre el debate respecto de qué pasará si el kirchnerismo pierde las elecciones presidenciales de 2015 y sobre el anuncio de dirigentes de la oposición sobre el derogamiento de varias de las leyes aprobadas por el oficialismo en los últimos diez años.
«Es muy soberbio decir el kirchnerismo o el abismo. Nosotros vamos a trabajar para seguir gobernando a la Argentina defendiendo lo que nosotros hacemos y lo que cada uno quiera hacer que lo tipifique», aseveró.
Por otra parte, Domínguez ratificó su enojo por la denuncia penal que le planteó la oposición por el reciente tratamiento en la Cámara del nuevo Código Civil y Comercial y, en forma retórica, se preguntó: «¿Yo por qué voy a hablar de la oposición si permanentemente cuando tienen que dar los debates se escapan del recinto y no están?» «¿Por qué no se quedaron a ser la voz de lo que ellos representan con sus bancas en el Congreso de la Nación? A mí lamentablemente me hacía acordar a un helicóptero que se iba. Ante el desafío que tienen que cumplir es mucho más fácil salir disparando que cumplir con responsabilidad el desafío que la sociedad le encomendó», aseveró.
El presidente de la Cámara de Diputados marcó que la oposición «antes iba a los cuarteles, ahora van a los juzgados a denunciar a la política», y confesó que ver a Darío Giustozzi , ahora alineado con Massa, a quien conoce como «un militante que ha defendido históricamente la política, que haya bajado el nivel de debate de la política y a que resuelva la justicia los problemas de la política me causa dolor».
El diputado dijo que también le sorprendió escuchar al senador radical Ernesto Sanz diciendo que de llegar al Gobierno derogaría leyes aprobadas por el kirchnerismo «y después todos como loros repetían eso».
«Escuchar al senador Sanz, presidente de la Unión Cívica Radical, de un partido centenario, tener ese ataque de decir que se va a derogar todo la verdad que me parece que es de otro tiempo. Es la Argentina del pasado», concluyó.