Los lazos entre Cristina y Lázaro eran difíciles de ocultar, aunque no existiera una sociedad entre ellos. Por eso, este martes (21/10) el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray tuvo que admitir que la presidenta y el empresario tienen «vinculación comercial«, una relación que los Fondos Buitres habían planteado para detectar activos que embargar en el exterior.
«No hay sociedad«, dijo Echegaray en diálogo con Radio 10, pero cuando fue consultado sobre si tenían «vinculación comercial», respondió «sí», pero no agregó más detalles.
La jefa de Estado y Báez comparten, entre otras operatorias comerciales, un condominio sobre un terreno de 87.000 metros cuadrados como copropietarios desde hace años en El Calafate.
El diario La Nación recuerda que las relaciones entre Cristina y el empresario incluyeron además la compra por parte de Báez de al menos nueve departamentos, casas y terrenos a los Kirchner en sólo un año, que terminaron bajo el dominio de Austral Construcciones, en tanto que la constructora Epelco compró también la casa que Kirchner había adquirido en el centro de Río Gallegos en 2003.
Otra firma de Báez, Valle Mitre SA, se encargó de administrar los hoteles de la familia presidencial.
Por último, Báez construyó la bóveda en la que se encuentran los restos del ex presidente y aún figura como uno de sus acreedores.
Con esos datos, y otros, los fondos buitres pusieron la lupa sobre el empresario gracias al aval de un juez de Estados Unidos.
La solicitud provino de NML quien apeló a su derecho llamado “discovery” a obtener información sobre bienes del Estado argentino decidido por el juez de Nueva York, Thomas Griesa. En consecuencia, NML confía en que si se demuestra en la Justicia argentina que Báez cometió fraude al Estado tendrá derecho, en el futuro, a embargar los bienes o cuentas bancarias que se encuentran en territorio norteamericano.
El juez Cam Ferenbach, de Nevada, hizo lugar al pedido de los fondos buitre que pidieron información sobre los activos de 123 sociedades en ese país que pertenecerían a Báez y de los Kirchner.
Desde NML sospechan que el empresario y la familia presidencial habrían lavado dinero público; de ser así, esos bienes podrían ser embargados.