Cristina Kirchner encabezó ayer un acto en la Casa de Gobierno donde realizó anuncios en materia de
salud y educación, que más tarde fueron repetidos a través de la modalidad de
Cadena Nacional.
La Presidente inauguró así una nueva manera de difusión que consistió en una primera descripción detallada de los anuncios de gestión durante el acto y una posterior compilación de los mismos que fueron retransmitidos por cadena nacional en horario central.
Para algunos, este formato no es más que un procedimiento algo autoritario, que debería ser reservado para un anuncio significativo o una situación extrema, tal lo deja en claro el artículo 75 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que habla de que su utilización queda restringida a «situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional».
La titular de la Fundación LED y ex diputada, Silvana Giudici, comparó la nueva metodología con lo que hacía Hugo Chávez en Venezuela y recordó que el caudillo caribeño llegó a hacer Cadenas de hasta siete horas de duración.
Giudici alertó sobre el
abuso de la cadena nacional al sostener que «es algo realmente lesivo para la democracia». «
Acá no es un tema de comunicación, no es un tema de conflicto de la Presidente por anular al periodismo independiente, por reconocer el rol del periodismo en la democracia, esto ya afecta los derechos de todos los ciudadanos«, enfatizó desde los estudios de
InfobaeTV.
Asimismo, aseguró que la medida que aplicará de ahora en más el Gobierno esconde una estrategia para definir qué tienen que ver y escuchar los argentinos. «La Presidente está diciendo con esto que elige una comunicación unilateral, donde ella, por imperio de su reinado, le dice a los ciudadanos lo que tienen que priorizar y escuchar por sobre la libertad de pensamiento de cada uno de nosotros«.
Para la titular de la Fundación LED, el cambio atenta contra lo básico de la democracia que es la pluralidad de voces y la capacidad de elección de los ciudadanos para formar sus propias ideas políticas. «Editar el discurso y obligar a los medios a emitirlo en simultáneo por cadena nacional es algo tan autoritario como el desconocimiento del rol del periodismo y la libertad de expresión«, aseguró.
Giudici recordó que el día que asumió Cristina Kirchner «ya estaba confrontando con la prensa independiente y había establecido su metodología de comunicación directa». «La Ley de Medios se impuso para disciplinar a los medios que no se pudo comprar con la pauta; la pauta oficial y el Fútbol para Todos es un instrumento de permanente bombardeo de proselitismo para que los ciudadanos terminen valorando las acciones de gobierno y minimizando las críticas y los problemas», denunció.
Desde la oposición, otras voces se sumaron a los cuestionamientos. En este sentido, el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, coincidió en que «hay un abuso de la cadena nacional» por parte del Gobierno y advirtió que eso «genera un efecto contrario al que se busca».
«La cadena nacional debiera ser para anuncios muy especiales de la Presidente. Tiene que ser muy esporádica», añadió el funcionario macrista al tiempo que acusó al Ejecutivo nacional de atentar«contra la decisión de la gente de ver lo que quiera».
En un reportaje con Luis Novaresio, en radio La Red, Rodríguez Larreta aseguró que hoy en día hay infinitas alternativas de comunicación, pero alertó que imponer este tipo de formatos genera el efecto contrario, «genera más bronca» en la sociedad.
En este marco, el constitucionalista Daniel Sabsay consideró que es «abiertamente violatorio de la Ley de Medios Audiovisuales, que tiene un artículo expreso que dice que la cadena nacional solo se puede utilizar por cuestiones de emergencia institucional o en condiciones excepcionales».
Según el experto, «la Presidente no puede usar la cadena cuando se le dé la gana. Se debe usar en situaciones realmente excepcionales como una crisis económica». «En países donde hay disposiciones similares, a veces pasan años que los mandatarios no usan ese recurso», explicó.
Para el constitucionalista, el Gobierno cree que es el Estado y en realidad lo que hace es propaganda que recuerda a los gobiernos militares. «Cuando empezaba la marcha, casi todos los días había un comunicado o algún tipo de información», concluyó.
fuente INFOBAE