Febrero es, estacionalmente, una meseta entre los precios del comienzo del año, con incidencia de la temporada de verano, y los de marzo, donde llegan aumentos escolares y de prestadores de servicios. Pero este año, tras la salida del cepo, no lo sería tanto.
Para el Gobierno, lo peor ya pasó, con el pico de impacto con el cambio de administración y expectativa de devaluación, mientras resta ver el impacto de la suba de tarifas, que llegará con las facturas de marzo.
Sin embargo, los economistas advierten que el índice del segundo mes del año está por arriba de febrero del año pasado, de acuerdo a las mediciones de las dos primeras semanas. Las cifras privadas estiman una inflación de entre 2% y hasta el 3% para este mes, cerca del doble del 1,5% que marcó ese mes en 2015.
“Después de las subas con eje en turismo de enero, febrero tradicionalmente es un mes sin grandes aumentos”, explicó la economista del Estudio Bein & Asociados, Marina Dal Poggetto. En marzo, en tanto, además de los precios asociados a la vuelta a clases, impactarán las nuevas tarifas en la electricidad, en particular en el área metropolitana.
Pero este febrero “está dando más alto que el año pasado”, sostuvo la economista, de acuerdo a las mediciones semanales. Entre los factores que explican el nivel del mes, están las subas de peajes y el precio de algunos productos de la canasta como la carne. Los peajes aumentaron un 25%, lo que se suma a patentes y la suba de las naftas, costos que encarecen el transporte, un factor que cruza a todas las cadenas de producción.
Una de las consultoras que encuentra que, en cambio, la suba de precios volvió a los mismos niveles del año pasado en febrero es Elypsis, fundada por Eduardo Levy Yeyati, hoy integrante del directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Los datos preliminares marcaron una suba del 0,3% en la última semana, lo que acumula 0,7 puntos en la quincena.
Según IPCOnline, que mide tendencias de precios en Bahía Blanca, en la primera semana de febrero la suba fue de 0,69%. Otra de las consultoras que miden semana a semana, M&S, la que dirigía Carlos Melconian –ahora en el Banco Nación–, proyectó la inflación en torno al 3% para febrero.
La estimación mensual, en tanto, se encuentra por debajo del 4,3% que marcó en el segundo mes del 2014, cuando sufrió en buena parte el traslado a precios de la devaluación del 22% en enero de ese año, bajo el gobierno de Cristina Fernández. El más reciente traslado a precios, producto de la devaluación del 40% que representó la eliminación del cepo cambiario, tuvo su fuerte en diciembre, que dejó una inflación mensual por arriba del 4%.
Febrero sigue así la tendencia de enero. El lunes, de la mano del diputado massista Marco Lavagna, volverá el IPC Congreso, que estará entre 2,9 y 3,5% para el primer mes del año. El promedio de consultoras privadas vuelve para paliar el vacío estadístico de cara a las discusiones por paritarias, donde la brecha se amplía: los gremios reclaman un piso del 33% y el Gobierno estima que la inflación será del 25%. Los privados, si bien estiman que el segundo semestre podría ser más calmo –a fuerza de recesión– no bajará del 30%.
Temblores. Que no ceda la inflación genera tensiones y desarreglos en el equipo económico y en sus planes para los próximos meses:
* Los economistas que no están junto al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, le achacan “inconsistencias fiscales” en su plan de metas de inflación.
* En el Banco Central (ver aparte), se juegan todo a la reducción de la emisión monetaria, aunque admiten que daría resultados en seis meses.
* Hay dificultades en planes de créditos oficiales que atribuyen a la suba de precios.
* En toda la organización pública, además, critican que el Indec se haya tomado hasta septiembre para tener datos fiables.
Prat-Gay: “Se baja de a poco”
En medio de las subas disparadas tras la apertura del cepo y que se extienden hasta hoy con nuevos valores para tarifas, prepagas, naftas y peajes, entre otros factores, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, reconoció que “no están dadas las condiciones” para bajar rápidamente la inflación por considerar que esto tendría su efecto sobre el empleo y la actividad económica.
El funcionario consideró que la inflación se bajará “de a poco, porque la alternativa de bajarlo rápido implicaría despidos, ajuste fiscal y ajuste social”.
Desde Tucumán, Prat-Gay también aseguró que el Banco Central, concentrado en la política de aspirar pesos para controlar la inflación, es “independiente” y cuenta con “herramientas para asegurarse de que puede ir de a poco cumpliendo la meta”.
Por otro lado, ayer el Director Nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, recibió a más de veinte organizaciones de consumidores en un encuentro para presentar las primeras propuestas de gestión. Blanco Muiño adelantó a las asociaciones que se lanzará próximamente un sistema electrónico de publicidad de precios donde los supermercados deberán informar en tiempo real los valores de aproximadamente mil artículos de la canasta básica, que se podrá ir actualizando si lo piden las asociaciones.
fuente PERFIL