La Policía federal brasileña detuvo ayer al máximo ejecutivo de Facebook para América latina, el argentino Diego Jorge Dzodan. La orden de prisión salió de los despachos del juez en lo penal de Lagarto, un distrito de algo más de cien mil almas que queda en el nordestino estado de Sergipe. Los argumentos del magistrado Marcel Maia Moltavao se basaron en la negativa de Facebook y WhatsApp de entregar datos que él había solicitado para una investigación “secreta” sobre una red de narcotráfico.
Aun cuando Montalvao no buscara publicidad, lo cierto es que la consiguió de inmediato y a escala internacional. Los grandes agencias, los diarios y los canales de TV, de Europa, las Américas y Asia, desparramaron la información por todo el mundo. Diego Dzodan, el argentino que ya trabajó anteriormente en posiciones encumbradas para otras grandes multinacionales de software, fue interceptado por la federal brasileña cuando salía de su residencia en Itaim Bibi, una de las regiones nobles de San Pablo. La PF brasileña, con sede en la capital paulista, sostuvo que se había limitado a cumplir “una decisión judicial” que, de acuerdo con el magistrado de Lagarto, tiene relación “con el reiterado incumplimiento de órdenes judiciales en las investigaciones que se tramitan en secreto y que involucran al delito organizado y el tráfico de drogas”. Primero Dzodan fue llevado a la Superintendencia de la Policía Federal donde prestó declaraciones. Y luego lo condujeron a un centro carcelario provisorio, localizado en el barrio de Pinheiros.
Dos semanas atrás, Apple había desobedecido la orden del FBI de desbloquear el iPhone del presunto autor de la masacre de San Bernardino, Estados Unidos, donde murieron 14 personas. La empresa alegó que si le daba esa información a la Justicia, desprotegía la privacidad de todos sus usuarios. Facebook apoyó a Apple. Y ayer, la mayor red social del mundo, también reaccionó por su ejecutivo: “Estamos muy desconformes con la medida extrema y desproporcionada que significó tener un ejecutivo nuestro escoltado hasta una comisaría, por un caso que envuelve a WhatsApp, que opera en forma separada de Facebook”. Señala que Facebook “siempre estuvo y estará disponible para responder a los requerimientos de las autoridades brasileñas”. La portavoz de la PF de Sergipe Monica Horta, sostuvo que el ejecutivo argentino fue procurado por la Justicia tres veces en los últimos tiempos. Para esta vocera, Facebook no puede dejar de proveer los datos requeridos, aún cuando su política sea la de preservar la privacidad. La respuesta de Facebook dejó entrever cómo serán las acciones legales para lograr la liberación de su ejecutivo. Al afirmar que WhatsApp funciona en forma independiente de Facebook, aun cuando sea propiedad de la empresa, libera de toda culpa al argentino.
Hubo también una fuerte reacción contraria a la prisión entre los juristas. Muchos de ellos consideraron que la medida es “un abuso de autoridad”. El penalista Daniel Bialski declaró al diario Estado de Sao Paulo que “la ley procesual penal prohíbe la prisión (preventiva) en casos en que los delitos sean castigados con penas inferiores a los 4 años”.
fuente CLARÍN