EL CALAFATE.- El fiscal federal Guillermo Marijuan llegó a Santa Cruz con un detalle de 50 propiedades entre Lázaro y Martín Báez, la mayoría fueron tasadas y allanadas, pero si la investigación se orienta a determinar el total patrimonial de Báez, sus hijos y sus empresas, aún le resta identificar y tasar propiedades por más de tres veces ese número. Según los registros públicos a los que accedió LA NACION, las propiedades de Báez en Santa Cruz alcanzan a 212.
En la primera semana de allanamientos, la valuación de los bienes inmuebles, el hallazgo de autos de lujo, la sumatoria de propiedades que no estaban en los oficios iniciales, el recorrido por estancias plenas de lujos y una excavadora ahuecando la estepa patagónica fueron algunas de las imágenes que resumieron días de corridas y revuelo en Santa Cruz.
Los investigadores encontraron US$ 91.000 en efectivo en una casa de Báez, una estatua en bronce de Néstor Kirchner, pero lo que más llamó la atención fue la ausencia de rastros humanos en la mayoría de las viviendas: «No había ni un par de medias en los placares ni un portarretratos con una foto, en algunos casos las parrillas nunca habían sido usadas», detalló una fuente.
Pese a ello, todos los ambientes estaban decorados, las camas tendidas, las cocinas equipadas con vajilla completa, pero sin uso. En las estancias La Julia y Cruz Aike y Río Bote los ambientes parecían robados de una revista de decoración, con pisos de porcelanato y espacios de descanso que incluían enormes sillones, bibliotecas y hogares a leña.
Para el fiscal Marijuan, su viaje de cuatro días a esta provincia fue muy productivo para que avance la investigación. Una de las primeras medidas que realizó fue tomarle declaración a personal del Registro de la Propiedad Inmueble. Los datos pusieron en alerta al fiscal sobre el crecimiento patrimonial a través de la adquisición de inmuebles que hizo la familia Báez.
Sin embargo, aquí no es novedad. Ya en diciembre de 2013, a partir de cotejar documentos oficiales, LA NACION había revelado que el empresario tenía sólo en Santa Cruz 76 propiedades registradas a su nombre, cifra que se eleva a 212 si se toman en cuenta las de sus hijos y sus empresas. Todo fue comprado, en su mayoría, entre 2004 y 2013 en toda la provincia. Así surge de la sumatoria de bienes escriturados a su nombre, los de sus hijos Martín, Leandro y Luciana y las empresas Austral Construcciones, Badial SA, Kank y Kostilla, Valle Hermoso, Epelco, Loscalzo y Del Curto
Para las próximas horas, si continúa el cronograma inicial, se esperan allanamientos en las ciudades de 28 de Noviembre y Río Turbio, donde Báez compró más de 600 hectáreas repartidas en siete chacras. También trascendió que se allanarán y tasarán predios que Báez tiene en la cordillerana localidad de El Chaltén y en Lago del Desierto. Allí, en El Chaltén se encuentra el hotel La Aldea de El Chaltén, que pertenece a Báez, pero fue construido sobre un terreno perteneciente a Los Sauces SA, la sociedad anónima de los Kirchner. Hay otro predio que también compromete los nexos entre los Báez y los Kirchner y que en El Calafate no fue aún tenido en cuenta por la pesquisa: se trata del condominio que comparte la familia Kirchner con Austral Construcciones, una propiedad indivisa de 87.000 metros cuadrados con una vista de privilegio sobre el lago Argentino, en un sector muy bien valuado conocido como Punta Soberana. En agosto de 2003 LA NACION reveló el vínculo a partir de la verificación de documentos públicos.
Según se puede constatar, no hay ninguna edificación, pero eso no sería motivo para no sumarlo al peritaje. En El Calafate, entre jueves y viernes se verificó la titularidad de bienes y se realizaron las tasaciones oficiales de un buen número de terrenos. Algunos de ellos estaban vacíos. La tasación es a precio de mercado.
Sólo en El Calafate, Báez cuenta con 475.124 metros cuadrados de tierras, entre ellos 40 lotes en Bahía Soberana, que fueron adquiridos en el año 2006 en un loteo privado de tierras. Cada lote que se encuentra ubicado en un área de futuro desarrollo comercial está tasado a valor de mercado en 35.000 dólares y tiene, cada uno, entre 1000 y 1200 metros cuadrados. Estos terrenos están a nombre de Badial, la sociedad a través de la cual Báez se dedicó a comprar tierras. El viernes pasado Marijuan ordenó allanar dos predios que están sobre tierras de Badial: el obrador de la empresa y también una construcción sin terminar en un barrio.
Ahora bien, la pesquisa del fiscal, se concentró sólo en tres estancias por ahora, de las casi 30 que Báez tiene en Santa Cruz. Del relevamiento de terrenos urbanos, chacras y estancias que realizó LA NACION en 2013, sólo sobre sus inversiones inmobiliarias en esta provincia con documentación oficial fehaciente, Báez tiene un total de 2632 kilómetros cuadrados (263.200 hectáreas), que adquirió a su nombre o de sus sociedades y se encuentran bajo la lupa -es decir estancias que fueron adquiridas por Báez, pero aún no se habría realizado el traspaso de titularidad- unos 1100 kilómetros cuadrados más (110.000 hectáreas).
fuente LA NACIÓN