En un escenario que cambia hora tras hora, el grueso de la oposición avanzó ayer en negociaciones para acordar un proyecto común de ley antidespidos y anticipar una semana el debate en el recinto: se votaría el jueves 12.
La negociación, de la que participaron el Frente para la Victoria (FPV), el Frente Renovador y el Bloque Justicialista, gira en torno de la elaboración de un proyecto que mantenga la prohibición de despidos y la doble indemnización para todas las empresas, con el agregado de un capítulo de beneficios impositivos para las pymes.
Esta opción enfrenta un foco de resistencia en el kirchnerismo, que reclama votar sin cambios la media sanción del Senado para evitar que la iniciativa vuelva a la Cámara alta y se demore el trámite legislativo. El bloque que preside Héctor Recalde insiste en mantener la redacción original y tratar los beneficios para las pymes en una ley aparte. Esta variante no le cierra al Frente Renovador, que pone como condición debatir todo en un mismo proyecto.
Para acercar posiciones, el massismo propuso adelantar la sesión a la semana que viene y compensar de esa forma la demora que significaría el regreso del proyecto al Senado. Además, el Frente Renovador aceptó incluir una cláusula de retroactividad, para beneficiar a todos los trabajadores que fueron o sean despedidos desde que empezó la discusión de la ley en el Senado hasta su sanción definitiva.
El kirchnerismo por ahora no cede. «Tuvimos un espacio de diálogo con otras fuerzas. Algunos plantearon la importancia de incluir a las pymes y nosotros fuimos muy claros en la urgencia de tratar la media sanción del Senado», dijo Basterra. «Es urgente la demanda de aprobar cuanto antes el proyecto de senadores», agregó.
Por lo bajo, en el FPV dicen que sólo aceptarían hacer cambios si las centrales obreras, que ayer faltaron a la invitación que les había hecho el oficialismo para exponer en el Congreso, dan el visto bueno a la nueva estrategia. Las tratativas se llevaron adelante en el despacho del vicepresidente de la Cámara baja, José Luis Gioja (FPV), en un edificio anexo de Riobamba 71, e involucraron a toda la oposición de perfil peronista. Además del dueño de casa, estuvieron Sergio Massa, Graciela Camaño y Marcos Lavagna, por el Frente Renovador; Diego Bossio y Oscar Romero, por el Bloque Justicialista, y el kirchnerista Luis Basterra, vicepresidente del bloque del FPV.
«Estamos trabajando para llegar a un acuerdo», fue el mensaje que dieron Camaño y Romero al salir de la reunión. «Hay una urgencia de la oposición para que exista una ley que proteja el empleo en la Argentina», coincidió Gioja, organizador del encuentro.
La cumbre, que en principio sólo involucraba a Gioja y Bossio, tomó fuerza después de que se conoció que el Gobierno había dispuesto anteanoche más de 200 despidos en la Anses, el organismo que hasta el 10 de diciembre conducía Bossio. Esa medida endureció el debate en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo. «El Gobierno pide un pacto por el trabajo. Yo les pregunto si el Estado nacional va a participar o va a seguir echando gente», cuestionó Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista.
Las negociaciones del grueso de la oposición tuvieron un impacto fuerte en el oficialismo. Las principales espadas de Cambiemos conocían de antemano la cumbre de Riobamba. Unas horas antes, Massa se había reunido con el presidente del interbloque oficialista, Mario Negri. Más árbitro que nunca en una Cámara baja divida en tres partes, el ex intendente de Tigre logró apaciguar las discusiones internas de su bancada y también mantuvo anteanoche una larga conversación con Miguel Pichetto. El jefe de los senadores del FPV dijo la semana pasada que no aceptarían cambios a la media sanción de la Cámara alta.
Ante la posibilidad de un acuerdo que aglutine a toda la oposición, el oficialismo se mostró dispuesto a acompañar una iniciativa que modifique la media sanción del Senado. Pese a que Mauricio Macri anticipó que piensa vetar cualquier prohibición de despidos, el frente Cambiemos evalúa votar a favor en general, pero rechazar durante el tratamiento en particular el artículo que establece la doble indemnización.
De esta forma, analizan en la bancada macrista, el Gobierno debería enfrentar más costo fiscal, pero se evitaría una nueva derrota legislativa.
Tres posturas que calientan el debate
Frente Renovador
La fuerza de Sergio Massa propone mantener la prohibición de despidos para todas las empresas, pero agregar un capítulo de beneficios impositivos para las Pymes
Frente para la Victoria
El kirchnerismo quiere votar sin cambios con la media sanción del Senado. Acepta beneficiar a las Pymes, pero en una ley aparte
CAMBIEMOS
La alianza oficialista, que integran Pro, la UCR y la Coalición Cívica, aceptan una ley que beneficie a las Pymes, pero rechazan la prohibición de despidos, como establece el proyecto que obtuvo media sanción en el Senado.
fuente LA NACIÓN