Ana Pronesti, la ayudante del monasterio de General Rodríguez donde detuvieron a José López, contó cómo se desarrollaba el día a día en el convento donde el ex secretario de Obras Públicas intentó ocultar nueve millones de dólares.
Pronesti, vecina de General Rodríguez desde hace más de 25 años, comentó que la monja Alba Martínez la llamó poco después del escandaloso episodio protagonizado por López para contarle que el ex funcionario kirchnerista había ingresado con mucho dinero y que estaba como loco. «Dijo que había robado por las monjas. La madre le dijo: Arrepentite», expresó.
En diálogo con el programa El juego limpio, Pronesti continuó: «Yo no entendía qué me estaba diciendo la madre [Alba], que decía que el dinero fue robado para terminar la casa de ejercicios espirituales. Esperé un rato y la volví a llamar, porque pensé que el relato era producto de la edad de la madre. Le dije: ¿estás bien? Me dijo que sí y que José López estaba como loco».
«A las 8 menos cuarto ya me dirijo al monasterio y mi esposo me dice lo que las noticias estaban comunicando. La policía me dijo: ‘Este sector está vallado’. Ahí entendí lo que pasaba», añadió.
La mujer contó también que, a pesar de no haber visto nunca a Alicia Kirchner en el monasterio, ella sí llamaba mucho. «[Alicia Kirchner] llamaba mucho a madre Alba. Se preocupaba de que le llegara la medicación», dijo.
En su testimonio, Pronesti aseguró que Rubén Di Monte, el obispo que tenía nexos con Julio De Vido y José López, «tenía una autorización pontificia para que su cuerpo descanse ahí [en el monasterio]».