La economía argentina no encontró, por lo menos hacia el final del primer semestre, un piso para su declive. La industria y la construcción, luego de los servicios, dos de las actividades de más peso en el producto bruto interno y con más impacto en el empleo, volvieron a mostrar números oficiales preocupantes durante junio.
Para las fábricas nacionales fue la quinta caída consecutiva del año. Desde febrero, la manufactura local tiene números en rojo, golpeada por la enorme crisis brasileña y por el freno del consumo interno. De acuerdo con el Estimador Mensual Industrial (EMI), difundido ayer por el Indec, el retroceso fue del 6,4% interanual el mes pasado.
En tanto, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), que elabora el mismo instituto estadístico, también registró un desplome, que llegó al 19,6% el mes pasado. Es la segunda caída entre las más fuertes del año luego de la que mostró abril, un mes con un significativo freno por las inundaciones. El sector, uno de los que reflejan la tendencia o no a la rehabilitación económica, acumuló su sexta caída seguida.
Empresarios de la construcción afirmaron a la nacion que el sector está tardando más de lo esperado en retomar su crecimiento, pero son optimistas. En tanto, los industriales indicaron que, pese al retroceso, se está encontrando un piso para las bajas. En ese sector, pusieron el foco en Brasil y en las importaciones chinas.
«Esta tardando más de lo que pensaban, pero estoy seguro de que va a mejorar. Eso sí, va a tardar mas tiempo», explicó Juan Chediack, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
«La obra pública va despacio, pero cada día hay un poco más de licitaciones y se están reactivando. No todas, pero se están reactivando. El Gobierno quiere hacer todo muy prolijo, y eso lleva tiempo», afirmó el empresario. Lo cierto es que en diciembre la obra pública se frenó por las auditorías que impulsó la gestión de Mauricio Macri.
Varios analistas estimaban que el decreto 691, de fines de mayo, sobre la redeterminación periódica de precios de contratos para obras públicas, en el Ministerio del Interior, iba a ser el puntapié inicial. No obstante, hasta junio la obra pública no mostró una recuperación significativa. Por caso, el asfalto, principal insumo para los trabajos de vialidad, reflejó un caída del 27% en junio con respecto al mismo mes del año pasado, según el Indec.
«Estamos en el piso, sin duda, pero yo creo que el blanqueo va a sumar», se esperanzó Chediack.
Los economistas también estimaron que la foto es preocupante, pero se mostraron optimistas con relación a la dinámica. «Una caída de un 20% es preocupante», estimó Martín Polo, economista jefe de Analytica. «Ahora, si se miran los datos desestacionalizados, ya se ven caídas más leves para la construcción en mayo», agregó. El economista estimó que la comparación interanual es algo injusta, ya que junio del año pasado era el momento en que el gobierno de Cristina Kirchner puso a todo vapor la obra pública para intentar ganar las elecciones de octubre. Fue, por eso, un buen momento del sector.
«Los metros cuadrados autorizados crecen, las ventas de los inmuebles también y el tipo de cambio está estable. Estamos cerca de un piso de estabilización, aunque es probable que veamos algunas caídas más, pero más graduales. Ya hay brotes verdes», afirmó Polo. De acuerdo con el Indec, la superficie cubierta autorizada por los permisos de edificación tuvo tres subas consecutivas en marzo, abril y mayo, pero volvió a registrar una baja en junio (-21%).
En cuanto a la encuesta de expectativas que realiza el Indec, un 60,9% de las empresas que construye obras privadas cree que el nivel de actividad del sector no cambiará, mientras que 21,7% estimó que aumentará y 17,4% ve una baja. Los que ven una suba del nivel de actividad en el tercer trimestre la atribuyeron a los nuevos planes de obras públicas (25%), al reinicio de esas obras (25%), a la estabilidad de precios (18,3%) y al crecimiento de la actividad económica (13,3%).
El futuro industrial
«La a actividad va a ir encontrando su piso», afirmó Diego Coatz, director ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA). «La velocidad de recuperación va a depender de que haya más créditos para la actividad productiva, de que el arranque de la obra pública apalanque la industria nacional e incluya a las pymes y de que el comercio ponga el foco en la sobreproducción china y brasileña», agregó el economista.
La baja industrial volvió a estar impulsada por el sector automotor, que cayó 21,6%. Otro importante retroceso fue el de la industria de la alimentación, que bajó 6,4%, impactada por la lechería. «La industria tiene varios factores en contra como el sector automotor y la metalurgia. Pero incluso el dato de FIEL muestra que las caídas se estabilizan», señaló Polo. Anteayer, esa consultora había informado que el índice de produccion industrial que elabora mensualmente cayó 8,2% interanual el mes pasado.
En el Gobierno fueron optimistas: «Son lo últimos coletazos de la normalización de la economía».
Números en rojo
-12,4%
Construcción
Es la caída acumulada en los primeros seis meses del año con relación al mismo período de 2015
-3,3%
Industria
Es la baja interanual que suma el sector en el primer semestre
389.124
Empleados
Es la cantidad de trabajadores que tenía la construcción en mayo. Un año atrás eran 451.588
fuente LA NACIÒN