Durante buena parte del día de ayer, la cita tuvo lugar, fecha, hora y hasta agenda. Pero, finalmente, lo que era una reunión segura -el martes próximo, a las 19- para discutir el quiebre del PJ con el bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados se convirtió en «gestiones preliminares» para testear el nivel de consenso que esa decisión tendría entre los integrantes de la conducción del partido.
Después de casi ocho meses de «resistencia» y «aguante al proyecto» que encarnó Cristina Kirchner, no son pocos los diputados peronistas todavía enrolados en el FPV que analizan la posibilidad de cristalizar una ruptura definitiva.
Al mando del PJ, el sanjuanino José Luis Gioja sigue esos ánimos con atención y mide cuánto apoyo tendría avanzar hacia la separación en el corto plazo. Podría discutir el tema con la cúpula del partido en las próximos días, aunque, hasta anoche al menos, no había encuentros formales previstos.
«Posiblemente haya una reunión el martes. Pero no sería una reunión formal del Consejo y tampoco sería para evaluar la ruptura con el bloque», minimizaron anoche ante LA NACION cerca de Gioja. «Hoy [por ayer], 3 de agosto, el tema no está en la agenda de Gioja», añadieron.
Otras fuentes partidarias admitieron que la reunión que inicialmente estaba pensada para el martes no está confirmada, pero ratificaron que los contactos preliminares existen.
En el PJ, o mejor dicho, entre los peronistas más alejados de Cristina Kirchner -sobre todo después de las escandalosas detenciones de Lázaro Báez y José López-, el distanciamiento definitivo del FPV se discute desde hace meses.
Hasta hace pocos días, en la conducción del PJ primaba la idea de respaldar, aun a regañadientes, a la ex presidenta, acorralada por la reactivación de las causas en las que está involucrada.
Pero la paciencia parece estar escurriéndose. Las últimas incursiones públicas de Cristina Kirchner, dedicadas exclusivamente a defenderse ella y en ningún punto a sus ex funcionarios o a los gobernadores que acompañaron su gestión, tensaron en clima en el partido.
El enojo se volvió palpable el domingo último, cuando la ex presidenta pidió auditar «toda» la obra pública, advirtió que casi la mitad de los emprendimientos que hoy se investigan fueron ejecutados por las provincias y se refirió en particular a dos diques construidos en San Juan. Gioja no demoró el retruco. «Es fácil estar lejos, venir por ratos y decir un montón de cosas», disparó, igual que la ex presidenta, en una entrevista con C5N.
Más allá de ese cruce mediático y del futuro del vínculo con el kirchnerismo en Diputados, el PJ tiene dos debates pendientes: el eventual reemplazo de Ricardo Echegaray al frente de la Auditoría General de la Nación (AGN) y la situación de las provincias tras la firma del acuerdo con el Gobierno para la devolución del 15% de coparticipación.
Echegaray está procesado por instigación al falso testimonio en una causa que le inició Alfonso Prat-Gay y también es investigado por enriquecimiento ilícito, por supuestas fallas en el control de la obra pública y por la evasión del impuesto al combustible de la que está acusado Cristóbal López. Además, tiene pedido de indagatoria en el caso Ciccone. El procesamiento en el primer expediente lo alejó provisoriamente de la conducción de la AGN y el peronismo ya no está dispuesto a sostenerlo.
Respecto de las provincias, el PJ quiere discutir la situación financiera complicada que atraviesa la mayoría. Más allá de que el pacto por la coparticipación les parece un avance, esperan precisiones sobre la puesta al día de los fondos para obra pública y sobre la reforma impositiva que impulsa la Casa Rosada.
fuente LA NACIÒN