Nada cambió para Mauricio Macri, al menos por ahora. El Presidente, aún sorprendido por la denuncia contra el desplazado titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, confía en su inocencia, según se lo hizo saber a su círculo de confianza.
Si bien ya pasaron varios días -la acusación por supuesta corrupción en hechos de contrabando se conoció el último viernes- todavía se mantiene el «shock» interno en el Gobierno. Ayer incluso fue uno de los temas que se abordaron en la reunión de Gabinete, según relató Macri en un breve contacto con la prensa.
«Macri no tiene dudas, Gómez Centurión todavía tiene crédito», confió a LA NACION un funcionario que participó de esa reunión.
Tras tomar la decisión de avanzar con la denuncia y separarlo de su cargo «preventivamente», ahora Macri espera que la Justicia actúe rápidamente. En la cúpula del Gobierno también hay certezas de que podrían aparecer nuevas pruebas contra Gómez Centurión en los próximos días. «El Presidente no tomó la decisión de correrlo sólo por unas grabaciones editadas», analizaron cerca del jefe del Estado.
En las últimas horas, la AFIP, a cargo de Alberto Abad, sumó a la lista de suspendidos a otros cuatro funcionarios de la Aduana. El subdirector general de Control Aduanero, Pablo Allievi, que estuvo a cargo del grupo de funcionarios que investigó las inconsistencias en el régimen de las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) por US$ 14.000 millones. Además, se sumaron al listado Edgardo Paolucci, director de fiscalización y operativa aduanera; Gustavo Mariezcurrena, jefe de oficina fiscalización y operativa aduanera, y Carlos Linsalata, coordinador y supervisor.
Nadie en el Gobierno quiso referirse a los subalternos de Gómez Centurión. «No los conocemos», dijo, sugestivo, un hombre con acceso diario al despacho presidencial. «Si el tipo (por Gómez Centurión) es honesto, espero que se aclare en los colaboradores; sería muy bueno», agregaron fuentes oficiales.
El grupo de asesores más cercanos al Presidente también sospecha de uno de los informantes que utilizó Gómez Centurión desde que se hizo cargo de la Aduana, Oldemar Carlos Barreiro Laborda, el otro imputado, quien señaló a la AFI como responsable de las grabaciones. LA NACION consultó ayer a las autoridades de la agencia de inteligencia, que prefirieron no hacer comentarios.
En la Casa Rosada nadie duda de que la estrategia de remover a Gómez Centurión de la Aduana fue la correcta. Aunque éste siempre negó haber participado en maniobras delictivas, anteayer el fiscal federal lo imputó y le pidió al juez Ariel Lijo una serie de medidas de prueba y lo citó a indagatoria.
fuente LA NACIÒN