Desde que Leonardo Fariña se acogió a la ley del arrepentido y se convirtió en un testigo protegido mientras la Justicia lleva adelante la investigación por la llamada «Ruta del dinero K», Leonardo Fariña ha continuado brindando información sobre las complicidades en el entramado que tiene a la ex presidenta Cristina Kirchner procesada, y que apunta también a su círculo más cercano de colaboradores.
Entrevistado en uno de los lugares «seguros» habilitados por el Sistema de Testigos Protegidos que funciona en el ámbito del ministerio de Justicia, el testigo colaborador afirmó que Cristina escondió la información a los organismos de control y la Justicia porque «la plata de Lázaro es también la plata de ella». Además agregó que más allá de sus diferencias «tienen que cubrirse» mutuamente. «Lo que le pase a Báez afecta directamente a Cristina», dijo.
Para Fariña, la «verdadera mesa chica» de Cristina Kirchner eran Oscar Parrilli y Carlos Zannini, aunque aseguró que todos, desde el ex ministro de Economía Axel Kicillof hasta Julio De Vido y pasando por el detenido José López, sabían del circuito corrupto que explotaba las arcas del Estado.
«Esto es una mafia, esto tiene un comportamiento de mafia, ocultan porque pueden, pero ahora ¿qué pueden ocultar? Te voy a decir una cosa muy personal. Todos hablan de una eventual detención de Cristina. El delito de omisión de denuncia es en el Código Procesal entorpecer una investigación y por eso automáticamente la tienen que detener, porque ella [por Cristina] entorpeció la investigación y se vio beneficiada de plata lavada, ¿o tampoco sabía quién era Lázaro Báez? Cristina tiene todos los medios porque hay gente que todavía le responde a ella», añadió.