El fiscal de La Plata, Álvaro Garganta, investiga una presunta maniobra destinada a «encubrir gastos» que eran autorizados por el ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, y que supondrían irregularidades por aproximadamente 17 millones de pesos erogados entre 2014 y 2015.
Según se informó en el ciclo periodístico La Cornisa, la maniobra se iniciaba con gastos que eran aprobados «sin la más mínima revisión por el contador general de la provincia durante la gestión de Daniel Scioli como gobernador».
Luego, el expediente ingresaba, 16 meses después del cierre del año en que se gastaba, al Tribunal de Cuentas, que lo analizaba en el marco de una auditoría de gestión. Durante ese procedimientos, el trámite era «observado y cuestionado», en tanto que los firmantes recibían «multas y les exigían rendiciones con documentación respaldatoria».
No obstante, en una tercera etapa «el expediente era subsanado y limpiado por los auditores jefes, quienes lo remitían a la vocalía, máxima instancia de Tribunal de Cuentas».
El fiscal Garganta cree que esta maniobra consistió no sólo «en subsanar y limpiar observaciones y multas, sino también presionar a los auditores para que modificaran sus dictámenes». En ese sentido, el fiscal apunta a dos asesores del Tribunal de Cuentas: Gonzalo Permui y Carlos Lunghi, quienes ahora son investigados.
En tanto que las pesquisas que dirige Garganta incluyen también al ex funcionario de la Jefatura de Gabinete Walter Carbone, quien firmaba las facturas y cuya mansión en el country Abril resultó allanada en el marco de un procedimiento que incluyó el secuestro de una escultura que representaba la figura de un dragón alado que en su interior contenía una caja fuerte.
fuente LA NACIÒN