Los problemas que ocasionó el cambio de gobierno en empresas cercanas al kirchnerismo siguen generando complicaciones en la política y la economía. A los casos de Lázaro Báez y Cristóbal López se suma el de OPS, una empresa de servicios petroleros que nació días después de que Néstor Kirchner asumiera en 2003, creció de manera exponencial durante 12 años, obtuvo contratos millonarios con YPF y sus dueños están relacionados con el ex secretario general de la Presidencia y ex director de la AFI Oscar Parrilli, y con el Frente para la Victoria (FPV) neuquino.
La compañía se presentó en concurso de acreedores, con una deuda de más de $ 1000 millones y prevé despedir a más de 500 trabajadores. Pro denunció en la Justicia que la empresa se usó para lavar dinero del FPV en Neuquén y hoy es vaciada.
Mario Cifuentes, presidente de OPS, nació en Caleta Olivia (Santa Cruz), es amigo de la infancia del ex senador kirchnerista Nicolás «Tito» Fernández, con el que fue copropietario de la Estancia 9 de Julio, e hizo negocios con Osvaldo «Bochi» Sanfelice, socio de Máximo Kirchner, al que le vendía camiones usados. Su vínculo con Sanfelice es más profundo: apenas Cifuentes se casó, le alquiló una de sus casas para vivir allí con su familia. Sanfelice era amigo del padre de Cifuentes, quien antes de crear OPS era monotributista.
Cifuentes aceptó sin rodeos recibir a LA NACION. En una entrevista ratificó estos lazos con el poder, pero negó taxativamente que el crecimiento de la compañía estuviera relacionado con sus contactos con el poder político. «Me atacan porque mi cédula es de Santa Cruz», retrucó. Aseguró que no conoce a los Kirchner (ver aparte) y desestimó la denuncia por lavado.
Uno de los ex directores y actual jefe de relaciones laborales de OPS es el abogado Gustavo Mazieres. De familia peronista muy reconocida en Neuquén, su padre fue compañero de militancia de Parrilli en los 70. Mazieres -según la denuncia- fue abogado de Lorena Parrilli, hija del ex funcionario kirchnerista.
Consultado por LA NACION, Mazieres no descartó haber sido su abogado, pero dijo que no lo recordaba. Su primo, Leandro, fue apoderado legal del FPV neuquino. Hoy es asesor del consejero Luis Andrés Sagaseta. El 12 de marzo de 2015, Segaseta (entonces diputado kirchnerista) habló en el Congreso y agradeció a varios de sus colegas, y especialmente «a mi referente político Oscar Parrilli».
Mazieres estimó que su familia siempre estuvo vinculada al peronismo, que conoce a los Parrilli y al ex senador Fernández, pero aclaró: «Una cosa es la actividad política y otra, la profesional». Negó que la empresa haya sido creada para beneficiar al kirchnerismo o lavar dinero, como se gestó en Santa Cruz Austral Construcciones, la firma de Báez.
Sin experiencia en el mercado, OPS obtuvo en 2005 y 2007 dos contratos millonarios con YPF. El primero fue por montajes y soldaduras en Rincón de los Sauces. Así embolsó $ 60 millones anuales y empleaba 400 personas. El segundo fue por movimiento de suelos en Loma Campana, El Orejano y Rincón del Mangrullo, por $ 30 millones anuales.
La nueva gestión de YPF, elegida por el gobierno de Mauricio Macri, le quitó en agosto a OPS ambos contratos «por incumplimientos e ineficiencias», según una fuente al tanto de esa decisión. Le dieron el trabajo a Pecom, la empresa de servicios de la familia Perez Companc, que absorbió más de 300 empleados.
En OPS ven con suspicacia ese movimiento y afirman que la empresa que pertenecía a Skanska se hizo beneficiaria de las actualizaciones tarifarias que YPF no les otorgó en los últimos dos años, algo que junto a los incrementos de costos afectaron su rentabilidad. Cifuentes negó que estuviera impulsando un vaciamiento de la empresa. «La capitalicé», dijo.
Según el Banco Central, OPS tiene 19 cheques rechazados en los últimos seis meses por $ 4.160.251. La deuda registrada (no total) con entidades financieras o proveedores alcanza los $ 165.399.000. De ese monto, $ 98.226.800 está en situación irregular y casi la mitad contiene «alto riesgo de insolvencia», según registros oficiales. Entre las deudas más grandes que OPS tiene aparece una -en zona de riesgo alto- con Mercedes-Benz por $ 43.242.000 por varios camiones en leasing.
La empresa de servicios petroleros ya había comenzado en septiembre de 2015 con problemas a la hora de pagar los aportes patronales de los 1243 empleados. Entre esa fecha y agosto de este año acumula sólo dos meses de pagos completos de aportes a la seguridad social de sus trabajadores y sólo tres períodos de pago para la obra social.
Cerca del poderoso sindicato de petroleros neuquino dijeron a LA NACION que iniciarán acciones legales contra la empresa, pero también contra YPF por haber pagado facturas de la empresa sin «pedir un libre deuda y por presión de arriba».
«Esta empresa trataba de lavar dinero. Nace y muere con el kirchnerismo. Hay muchas vinculaciones entre Fernández y Cifuentes, y entre Mazieres y Parrilli en Neuquén. Mazieres era un incobrable en 2004, pero estaba armando una empresa que compitió con las grandes de la provincia», denunció el diputado nacional Leandro López (Pro) y uno de los impulsores de la denuncia junto a su par de Río Negro, Sergio Wisky.
Hace diez días ampliaron su denuncia y pidieron nuevos oficios tras detectar cuentas en el exterior y aviones a nombre de Cifuentes. El rumor decía que en Santa Cruz, la firma Invernes del financista Ernesto Clarens (quien reportaba a Lázaro Báez) quería decir «Inversiones Néstor», cuando en realidad su nombre era «Inversiones Ernesto». En Neuquén, el mito es que OPS significa «Oscar Parrilli Servicios». Su presidente, Cifuentes, lo desmiente. Según él, aunque nunca fue aclarado en los registros oficiales, significa Operaciones Petroleras de Superficie. «Nada que ver con el kirchnerismo», insistió.
fuente LA NACIÒN